Razones para continuar con los procesos que den a las mujeres condiciones de igualdad, de equidad y desarrollo del género, en el trabajo, la comunidad y la vida familiar

Procesos en pro de las mujeres en el Gobierno Bukele, denotan estancamientos, acciones negativas, omisiones y vías de retroceso hacia los derechos y procesos de equidad e igualdad para las mujeres.

Por: Róger Hernán Gutiérrez*

El gabinete de gobierno, previo a la toma de posesión de junio2019, la propaganda bukelista arrojaba que iba a ser un gabinete con oportunidades iguales para las mujeres en las carteras de Estado; resultando un proceso fallido y demagógico, los nombramientos de mujeres resultaron bastante raquíticos. Implicando ya un posicionamiento de Bukele (2019-2024) no sólo de retroceder en los progresos sustantivos anteriores, sino un desmontaje de procesos, anulaciones, estancamientos en la legislación—con recientes declaraciones misóginas sobre ya no más “ideología de género”.

Lo que conlleva una completa falacia al irse mermando los sustentos alcanzados en pro de las mujeres, la atención de servicios públicos específicos se va anulando como la seguridad contra la violencia de todo tipo, maternidad, no discriminación, protección social y otros. En consecuencia, no hay intenciones ni acciones de promover de manera progresiva la superación de una situación patriarcal, machista y de condiciones de nulo beneficio para los diferentes sectores poblacionales donde las mujeres se insertan.

La afectación negativa para las mujeres, salvo algunas excepciones, en la aplicación del régimen de excepción, que ha conllevado a situaciones de desprotección familiar; las mujeres en razón de abandonos y orfandad que dicho régimen sostiene y reproduce, mete en mayores condiciones de empobrecimiento a las mujeres. Situaciones injustas, debilidades en el debido proceso, además de abusos y arbitrariedades que dañan los derechos de las mujeres, violaciones de niñas, adolescentes y mujeres en un contexto de militarización de la sociedad salvadoreña. Intimidaciones en un ejercicio de movilización, atropellos a la dignidad de las mujeres en comunicaciones como las redes sociales, presiones para pretender reducir la actividad en defensa de sus derechos humanos.

La situación para las mujeres está denotando graves prejuicios, y perjuicios, las comunidades han protestado por deterioros ambientales donde son las mujeres las más afectadas, el caso de la ley de los recursos hídricos que encarece los servicios de agua potable, además de muchas zonas de “sacrificio” por la construcción de obra para un supuesto progreso socio económico para las comunidades, donde son las mujeres las que se ven presionadas por ser las que están a cargo de los hogares.

Feminicidios, violencia de género, deterioro ambiental, sociales por menos educación y salud, laborales por menos empleo, civiles en cuanto derechos a la vida, al no allanamiento, juicios justos, libertad de expresión; acciones de este tipo por el gobierno, con las declaraciones recientes de funcionarios, las políticas de género irán desapareciendo.

Hay en la institucionalidad y actuación del gobierno un sesgo negativo hacia las mujeres, en tanto sostienen una supuesta igualdad que no existe, de acuerdo al discurso gubernamental no habrá “ideología de género”; así tenemos el poco apoyo al ISDEMU, el desmontaje en el Ministerio de Trabajo en los avances y progreso sobre los derechos de las mujeres; la ciudad mujer; en las diferentes alcaldías ya no se recogen necesidades concretas de la localidad; reducciones de fondos para el sostenimiento de programas, ventanillas específicas desaparecidas para brindar servicios propios para mujeres y sin claras políticas públicas con enfoque de género.
Algunos aspectos que han afectado la situación de derechos de las mujeres: Deterioro del trabajo remunerado, desvaloración político-económico y social en materia de incrementos periódicos a los salarios mínimos; sin mejorar sustancialmente y sin tomar en cuenta mucho del deterioro económico que se vivencia en general y en las mujeres en particular.

Discursos poco éticos de las empresas apoyadas por el régimen de Bukele, sobre cierres abruptos de fuentes de trabajo que llevan a un alto sub empleo y desempleo por factores económico-sociales —perdido empleos en un alto número en industria, comercio y servicios, en el sector público; sin que la postura del gobierno cambie hacia los factores de género involucrados en los procesos, un Estado inconsecuente a los intereses de las mujeres afectadas de una mayor manera.

La reforma previsional en dic2022, no alcanzó a incorporar enfoque de género en la nueva ley. Ni generar cambios a una previsión social en general precaria para los grupos de cotizantes y de mayor afectación hacia las mujeres.

La sedes jurisdiccional y administrativa para defensa de las mujeres son débiles para evitar la violencia socio-política como causa de la militarización de las ciudades y violencia criminal—feminicidios; la violencia doméstica, en tanto la cultura machista y el patriarcado inciden en las diferentes instancias como el hogar, el lugar de trabajo y la propia vivencia en la sociedad salvadoreña.

Las mujeres trabajadoras en el campo en el que estén destacadas son factor de progreso social, laboral y político, importantes para el desarrollo productivo del país, en tanto gestoras de la economía y riqueza del país; y por ello deben ser apoyadas en el ejercicio de sus derechos humanos.

*Sindicalista salvadoreño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: