El mundo sindical salvadoreño

Su trabajo, su oferta, sus acciones, sus decisiones, y el compromiso hacia la sociedad salvadoreña (Parte II)

Por: Roger Hernán Gutiérrez*

¿Hemos avanzado en materia sindical? Las diferentes épocas denotan momentos difíciles de existencia en un marco de lucha política por el poder, en cuanto éste pretende acercarse a los intereses del pueblo, de la gente, surgen grupos en pro y en contra, que no permiten avanzar lo que en ese contexto se necesita, la subcultura de discusión bajera, debate estéril, agrupamientos socio laborales inconsistentes, con débil fuerza cualitativa y cuantitativa, han reducido en la actualidad sustancialmente la organización sindical.

La movilización social llegó a ser muy fuerte, y de liderazgos creíbles, estaba claro la lucha de una izquierda política por alcanzar el poder—el agotamiento de los eventos electorales (1972-1977), fueron hechos sintomáticos en cuanto constituir una opción de poder electoral que se agotó con el exilio y nuevos fraudes electorales del militarismo y la oligarquía. La construcción de la Unión Nacional Opositora (PDC-MNR-UDN), alcanzaba el liderazgo con las figuras de Duarte y Ungo, y paralelo a esto se destacaban los grupos radicales que habían optado por la vía armada y tuvieron su apogeo con la creación del fmln (oct1980) y la ofensiva de enero/81.

Este marco de eventos políticos, afectaron los movimientos sindicales, para el caso la Federación Unitaria de Sindicatos de El Salvador-FUSS (1963) que agrupaba orígenes del partido comunista convertido ya en la guerra civil como las FAL. Cada agrupamiento guerrillero tenía a su base vínculos con agrupamientos sociales a saber: Bloque Popular Revolucionario (BPR); Frente de Acción Popular Unificada (FAPU); Ligas Populares Revolucionarias 28 de feb (LP-28feb); Movimiento de Liberación Popular-MPR, que fueron generando dinámicas que llevaron a transformaciones sindicales y sociales importantes con FENASTRAS (1972); FESTIAVTCES (1974); y FSR (1978).

Estos movimientos sindicales agruparon importantes visiones político laborales, dentro de los centros de trabajo privado en un principio. Por otro lado, la oposición sindical CGS (1958), FESINCONSTRANS, FLATICOM, CGT por parte de los sindicatos blancos; y luego en el sector público. Paralelo a esto seguían existiendo movimientos laborales asociados a la democracia cristiana como la CTS-CNTS, la social democracia y otras con plegamientos claros hacia el gobierno militarista de la época como la AGEPYM.

El momento de auge se tradujo en la época de 1983, con la movilización política contra el estado de sitio y la represión (1980-1983), se funda en sep/1984 la Coordinadora Sindical de Trabajadores-CST; en abr/1985 el Consejo Coordinador de Trabajadores Estatales y Municipales-CCTEM, que llevaron a la existencia de la organización de masas más grande que ha existido en el país, la Unidad Nacional de los Trabajadores Salvadoreños-UNTS en feb1986.

Además, ya se habían integrado esfuerzos y agrupamientos importantes del agro con FECCAS-UTC, la docencia ANDES 21 de Junio, las comunidades eclesiales de base con el trabajo de la iglesia progresista; daban pie a una época de mayor resistencia, defensa y lucha revolucionaria en el país; así como los grupos marginados, excluidos, y de grupos estudiantiles de secundaria, técnicos y universitarios entre otros.

El conflicto armado (1980-1992) derivó en golpes a la organización sindical, en un debilitamiento en el sector privado que hasta la fecha no ha podido reconstruirse. La guerra fue afectando los centros de trabajo, muchas organizaciones sindicales perdieron su existencia legal, se desorganizaron los procesos legales en lo administrativo y judicial; por el grado de politización alcanzado; se retrasó la aplicación de reformas laborales (1972), con la reforma al Código de Trabajo (1963); y siguieron mínimos cambios en la materia sindical resultado de ese proceso político, como el Foro de Concertación Económico Social (1993-1994). El actual Ministro Castro ha prometido en diferentes oportunidades (2022-2023) reformarlo, dado que se encuentra la ley laboral en un claro anacronismo, pero el compromiso va del diente al labio.

La obsolescencia de la legislación laboral es el resultado del trabajo organizativo de ARENA (1989-2009), su reforma bajo la teoría de la no sindicación, la anulación de la existencia legal de sindicatos, y la incidencia entre la globalización económica y la prevalencia del mercado por sobre los derechos humanos y sindicales. Se han ratificado convenios de la OIT, desde el gobierno de la DC (2); arena (24), del frente (1); de Bukele (5), que aún a la fecha no se integran en el marco laboral existente.

Los diferentes procesos de reforma política impulsados terminaron con los avances en materia de organización sindical, la reprivatización de la banca, del comercio exterior, la apertura de los mercados, los tratados de libre comercio y la lógica de conversión de todo lo existente en mercancía, se privatiza la distribución eléctrica, las telecomunicaciones, los puertos y aeropuertos, los fondos de pensión, implicando el deterioro orgánico de la organización sindical en dichos sectores económico-sociales. La lógica económica es la precarización, y el mundo del trabajo cambia radicalmente ¿hay oportunidad para el movimiento sindical?

*Sindicalista salvadoreño

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