En nuevo estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Flinders en Australia, validó un novedoso método para la recolección de ADN en habitaciones cerradas con sistemas de aire acondicionado.
El trabajo, publicado en la revista Electrophoresis, comparó muestras de cuatro oficinas y viviendas en distintos momentos. De igual forma, comprobó la eficacia de la recolección del material genético en presencia y ausencia de personas mediante diversos filtros.
Según los expertos, nuestros organismos liberan esa información en forma de saliva al respirar o en fragmentos de piel muerta tras movimientos. Ambas compuestos permanecen suspendidos en el ambiente durante mucho tiempo y terminan atrapados en los equipos.
Los investigadores afirmaron que es viable recolectar estos elementos con el mismo tipo de dispositivo empleado en la detección de la Covid-19. Por ahora, estos son solo experimentos. Antes de utilizarlo en investigaciones, los profesores recomendaron trabajos de seguimiento para determinar otros factores.
El proceso de recolección de rastros de ADN, que implica solo unas pocas células humanas, es básico en investigaciones criminales.
Durante los últimos años, la ciencia trabajó sobre las huellas dejadas por un ser vivo en su entorno natural, incluidos los animales, como el rastreo de los tiburones cerca de las playas o la recopilación de datos sobre especies antiguas.
