¿Es creíble la lucha frontal contra la corrupción de parte del actual gobierno?

No. Si bien es una muy arraigada costumbre de parte de todas las administraciones el no admitir la propia corrupción y en cambio derivarla a sus predecesores, hay que acotar sobre esta una realidad incontestable: La presente gestión es por mucho la más corrupta, cleptócrata y mitómana que hemos padecido en la historia de nuestro país.

Por: Luis Arnoldo Colato Hernández*

Revisemos solo dos datos:

Primero es esta la gestión que más recursos económicos ha tenido a su disposición, incluso más que arena y el FMLN juntos durante sus 30 años, ya que domina los demás órganos de estado, reduciendo la adquisición de nuevos empréstitos a un mero trámite.

Segundo, el régimen deniega a la población acceso a la información concerniente a la administración y disposición de los tales recursos, sometiéndolos bajo la figura de “información concerniente a la seguridad del estado”, lo que supone que a pesar de conocerse porque y para qué se usarán, él quien los usará es el bemol de este esquema, por la característica discrecionalidad y la reconocida arbitrariedad con la este gobierno dispone de los recursos públicos.

Finalmente, y considerando que la gestión se encuentra ya de salida iniciando su quinto año, al revisar en que se han empleado tan fastos recursos sencillamente no los encontramos; no existe por ningún lado ninguna infraestructura que legitime y respalde la contratación de tales cantidades de dineros, más allá de lo que la retórica y la narrativa del régimen asegura ha realizado, sin que pueda respaldarse ese imaginario y menos aún soporte el más mínimo examen.

Así, ante tan apabullante evidencia de la extendida corrupción de este régimen, simplemente no es verosímil la supuesta persecución que de la corrupción hará, pues el primero en caer deberá ser el propio ejecutivo, de quien emana todo el quehacer del estado, pues nada se hace sin su expresa voluntad.

Recordemos para confirmarlo que sucedió con la CISIES, la cual fue generada con el interés exprofeso de exponer los supuestos delitos de las gestiones de izquierda, pero que, al encontrarse con la cruda, sin precedentes y aplastante corrupción de la actual gestión, giro en ella su investigación, lo que bastó para que fuera expulsada del país.

Por otro lado las investigaciones que han adelantado diferentes periódicos han destapado una olla de podredumbre del actual gobierno que va desde las negociaciones con las pandillas, manejo discrecional y oscuro de recursos públicos, desmontaje de la institucionalidad, colusión para el tráfico de drogas – DEA -, desmontaje de la institucionalidad como consecuencia de un autogolpe generado por el mismo régimen, y el asesinato de ciudadanos inocentes bajo detención de agentes estatales, por tortura.

No, no se perseguirá la corrupción, se procurará suprimir a la oposición, difamándola mediante campañas mediáticas que serán apenas juicios paralelos que inculpen a los adversarios del régimen de delitos inexistentes para justificar sus detenciones, sacándolos del ruedo.

Es decir, apenas otro turbio recurso al más puro estilo de este régimen, con el propósito de asegurarse el poder.

No podemos ni debemos la ciudadanía, dejarnos sorprender.

*Educador salvadoreño

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