Lo prometido y no cumplido, y lo ejecutado y no prometido

Lo prometido

El gobierno de la familia Bukele entra a su cuarto año de gestión con una habilidad increíble para manipular la opinión pública, el maquillar muchos edificios y cifras que hagan pensar a las personas que nos encontramos rumbo a un futuro prometedor, como lo anuncian las más recientes encuestas, el grapo de popularidad que exhibe el actual presidente es del 87%, mostrando buena salud en la percepción de la población a su gestión.

Por: Igor Iván Villalta Sorto*

Las grandes obras ofrecidas en campaña sólo se encuentran de forma virtual presentado maquetas o en spot publicitarios en donde el ciudadano común puede regodearse con un tren super veloz, un tren de primer mundo. El aeropuerto de la Unión en donde podrán aterrizar naves espaciales, un satélite que para echarlo a andar se necesitan de décadas y sobre todo de una preparación técnica que no se tiene información de los ingenieros aeroespaciales haya enviado a preparar para concretar tal ofrecimiento. Establecimiento del Plan control territorial, que nadie conoce y que tampoco nadie sabe para qué sirve, debido a que las pandillas controlan los territorios, no han dejaron de pedir la renta, no dejaron de operar en ningún momento, y cuando se rompe el pacto debido a la captura de dirigentes de las maras, responden asesinando a salvadoreños inocentes a plena luz del día.

Lo ejecutado

Lo que si hemos podido observar los salvadoreños algunos con una profunda preocupación y otros aplaudiendo y saltando de felicidad por la audacia del presidente que “ha hecho lo que ningún presidente había hecho antes”.

Los ejemplos son amplios y muy variados. En primer lugar, se ha instalado un terrorismo de estado que reprime a la prensa y hostiga a la oposición política, que encarcela a todo aquel que disienta del discurso del presidente. Destituye a la Corte Suprema de Justicia conformando una corte genuflexa a las decisiones presidenciales, desmantela el Instituto de Acceso a la Información Pública, convirtiéndola en una institución inoperante.

Establece por decreto legislativo la “ley Alabi” para que el estado no pueda dar cuenta de los fondos ejecutados en la pandemia por siete años, luego vendrían otros gastos a los cuales se les haría el mismo tratamiento. Gastar sin licitaciones y sin rendir cuentas.

El gobierno quita autonomía a las alcaldías privándoles de los fondos FODES, que permitía descentralizar los fondos cuyo objetivo era que el dinero llegara a donde las comunidades más lo necesitaran. Con el argumento de que los alcaldes se roban los fondos ¿y entonces para qué sirve la Corte de Cuentas? si este organismo es inoperante lo lógico es que sea transformado, pero nada de eso se ha hecho.

Se introduce la criptomoneda bitcoin como moneda de curso legal, como ejemplo de audacia económica e independencia de los organismos financieros internacionales, porque el presidente defiende la soberanía nacional y nadie le tienen que venir a dar consejos debido a que tiene las soluciones a todos los problemas que enfrentamos en el país. La introducción del bitcoin ha significado un rotundo fracaso para el gobierno, debido a que hemos entrado a lo que los expertos llaman “invierno de las criptomonedas” que puede durar mucho tiempo, por el desplome de la criptomoneda Terra/Luna, que perdió un 99% de su valor en el mercado de los criptoactivos.

Siguiendo con el discurso del presidente, en el manejo de las diferentes crisis. Como el de la pandemia, ha sido excelente al cabo que muchos organismos y países han alabado las acciones tomadas por el presidente en el manejo de la crisis.

Pero al observar los datos proporcionados por la OMS tenemos que los fallecimientos por ratio de exceso de muertes asociada a covid-19 es de 17,036, sólo superada por Nicaragua, Haití, y Bolivia. Y el país con menor ratio de muertes es Uruguay. Estos datos coinciden con lo que los expertos ya mencionaban, que existía un amplio subregistro. Ahora bien, el subregistro cuando se trata de enfermedades es imposible que no se presente este fenómeno estadístico, pero al ser tan amplia sólo puede pensarse en manipulación de datos.

Nunca nos dijeron que iban a elevar la deuda externa a niveles peligrosos, que íbamos a ser de los países con mayores niveles de riesgo en América Latina, que nuestros bonos son basura. Que si se buscar dinero fresco los intereses pueden ser del 26%. El ministro de hacienda reitera que no caeremos en impago, pero para eso debe hacer maniobras financieras como tomar los dividendos que proporciona el FMI para pagar deuda, lo que envía malas señales a los organismos financieros internacionales. Que nuestras tarjetas de crédito, letes y cetes, se encuentran topadas.

Conclusiones

En realidad, analizar tres años de gobierno en este pequeño espacio es prácticamente imposible, pero podemos tener una idea de cómo nos conducimos en el país, con una precariedad en las finanzas públicas que ha llevado al ministro de hacienda a anunciar más despidos, ya despidieron como a 900 policías, y continuaran en ese camino.

Con una oposición fragmentada que pueda ofrecer alternativas viables y posibles ante el descalabro que se avecina. Considero que la oposición política debiera estar pensando que van a ser el día después de Bukele, porque solamente el que no tenga ojos o no quiere ver puede darle viabilidad a este proyecto de la familia Bukele.

*Biólogo e investigador

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