El precio de la canasta básica alimentaria (CBA) en El Salvador aumentó siete centavos de dólar en medio de anuncios de crecimientos entre tres y 3.5 por ciento de la economía local.
El precio de la CBA urbana subió solo siete centavos en febrero, mientras que la rural llegó a cinco, según la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (Onec).
En la última actualización de la CBA, un renglón sensible en la economía familiar y clave para medir la inflación, la Onec precisó que la canasta básica en la zona urbana llegó a 256.81 dólares, ligeramente superior a los $256.74 reportados en enero de 2024.
Hace un año, en el mismo mes de 2023, los salvadoreños gastaban 249.70 dólares, lo que implica que la CBA urbana aumentó en 7.11 en un año, además de acumular nueve meses seguidos con un precio por arriba de los 250 dólares.
Eso indica que la mayoría de la población salvadoreña consume la mayor cantidad del salario, (salario mínimo 365 dólares), en alimentos. Desde agosto de 2021 no aumentó lo que devenga un salvadoreño.
Por otra parte, datos del Banco Central de Reserva (BCR), sostienen que la inflación en febrero se situó en 0.8 por ciento, la más baja en tres años, y la proyección para 2024 es que se mantenga en el margen de 0.5 y uno por ciento.
La víspera un informe divulgado por Casa Presidencial y atribuido al BCR indicó que la economía del país creció un 3.5 por ciento en 2023 y proyecta entre tres y 3.5 por ciento para 2024
El ente bancario detalló que 17 de las 19 actividades económicas registraron un crecimiento, sobre todo la industria de la construcción con un 17 por ciento.
El presidente del BCR, Douglas Rodríguez, señaló que el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) es superior en siete décimas al del año pasado, 2,8 por ciento, y ocho décimas por encima de las proyecciones del BCR, 2,7, gracias a un fuerte crecimiento de 4,5 por ciento en el último trimestre de 2023.
Destacó en el informe que el rubro agropecuario creció apenas 0,4 por ciento, mientras los dos sectores que se mantuvieron con indicadores negativos son la industria manufacturera, con menos 3,4 por ciento y sumar siete trimestres consecutivos a la baja, y la explotación de minas y canteras, que cerró el 2023 con menos 0,6.
La víspera en una entrevista con el Diario El Mundo, el vicepresidente Félix Ulloa puntualizó que todas las apuestas del gobierno de Nayib Bukele para el próximo quinquenio son económicas y sostuvo que el camino ya está avanzado, con la creación de incentivos a los proyectos de turismo, las exenciones fiscales y la Ley de Activos Digitales.
Aunque hay muchas apuestas, todas, dijo, tienen que ver con el impulso a la economía. (PL)
