La crisis de la previsión social pública y la muerte anunciada del INPEP

Las expectativas de un rescate y mejoramiento sustancial de la previsión social pública, bajo un sistema de cuentas colectivas (reparto) y no individuales (ahorro), terminó de ser una posibilidad soñada y convertirse en un problema estructural más para el país, ante la decisión del Presidente Bukele y su camarilla, de pasar a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que acabó con la posibilidad de regresar a un sistema previsional público que reivindicara a las personas que alcanzan su adultez mayor y, deciden por voluntad propia pasar a una vida diferente en su fase como persona pensionada.

Por: Róger Hernán Gutiérrez*

Después de mucha especulación para los diferentes grupos sociales: docentes, mujeres por rescatar un enfoque de género en la protección social, servidores públicos, trabajadores (as) privados en las diferentes actividades económicas. Acabó dejando a la población pasiva con un aumento del 30% de su pensión—que todos sabemos no tiene base actuarial para garantizar su sostenibilidad financiera—pero es algo que motiva a los más de 140,000 personas pensionadas en el sistema público y en el sistema privado (AFP), eliminando el cálculo diferente para la población que había optado por quedarse en el sistema público, confiando que era mejor que el sistema privado ofrecido por arena en 1996.

Como ha sido una costumbre el espacio legislativo asume bajo una débil responsabilidad hacer las acciones que anulen, reformen, deroguen o menoscaben derechos adquiridos, y así como en el pasado se decidió anular la previsión social pública a cargo del ISSS y del INPEP, pero en esa oportunidad no se derogó la ley del INPEP que siguió vigente subordinada por la prevalencia de la nueva ley del Sistema de Ahorro para Pensiones conocida como SAP, esta simbiosis acarreó una serie de confusiones y vacíos, que fueron superándose hasta donde se pudo, por un sin fin de reglamentos, instructivos, normas y reformas puntuales que acabaron con crear un adefesio de sistema previsional—las experiencias de los decretos legislativos N°100 y N°1217, lo confirman. Un grupo de personas privilegiadas que al no convenirles el nuevo cálculo de pensión en la AFP, maniobraron y manipularon la ley y decisión política de hacerlo bajo el cálculo del sistema público.

A todo esto, la supuesta reforma previsional en su modificación de un sistema previsional de ahorro individual bajo administración privada, en detrimento del sistema público de cotización colectiva o reparto; dejó por fuera al sistema previsional de las fuerzas armadas (IPSFA). Igualmente ahora (2022) ante la eliminación plena de los últimos reductos de un sistema previsional público—muerte del INPEP, por ministerio de ley, que deroga plenamente su ley de creación—el IPSFA, institución pública, no es derogada su ley, ni se integran todos sus activos y pensionados al nuevo sistema y la ley Integral del Sistema de Pensiones, para este caso no prevalece, dejando las dudas, confusiones y preguntas por qué es privilegiado el grupo de militares y personas en las fuerzas armadas.

En fin, este tipo de decisiones legislativas tienen a la base para el caso de la previsión social, su total incompetencia para analizar el asunto, además la actitud dolosa de no hacer un análisis ético e independiente de las fuerzas y presiones del Presidente Bukele, en todo caso se derogó la ley del INPEP y al 29 de dic2022, entró en vigencia la nueva ley, y la creación de una nueva institución pública denominada Instituto Salvadoreño de Pensiones-ISP, que de servicios de pensión no hará nada que atienda usuarios, recepciones documentación, tramite, procese, otorgue y administre las pensiones actuales y futuras; su función será estrictamente financiera, en tanto se encargará de administrar la deuda previsional, los certificados previsionales anteriores cip, complementarios y demás instrumentos financieros por los nuevos COP—que son obligatorios de adquirir sin límite para sostener el sistema. Siendo el sistema de las AFP, el único encargado de tramitar los servicios de pensión de quien los necesite.

Para entrar en funciones el ISP y terminar de enterrar al INPEP, la ley determinó noventa días, estos meses enero-febrero, han sido para una transición y dejar la mesa limpia, el pasado 24 de febrero se liquidaron por ministerio de ley a 115 empleados y el lunes 27 y martes 28 se continuará notificando al resto del personal con base al acuerdo de presidencia N°022/2023 del 23 de feb2023. Así termina la historia de una institución pública, que nació con dudas y deficiencias hacendarias, y que luego de 47 años de existencia concluye sus labores previsionales.

La consecuencia va ser que lo poco ganado en experiencia y materia previsional, será un caos, llevando a la población pensionada y para quienes busquen la atención a sus necesidades previsionales el deterioro de tales servicios públicos. De eso hablaremos en una próxima oportunidad.

*Sindicalista salvadoreño

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