Salvador Arias Peñate (1945-2018): una mirada al modelo económico de El Salvador

Carla Teresa Arias Orozco*

Salvador Arias Peñate fue un reconocido economista salvadoreño, autor de más de 14 libros y líder político del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Arias fungió como diputado por dos periodos legislativos (2003-2006 y 2006-2009), durante los cuales fue miembro y presidente de la Comisión de Economía y Agricultura; así como también (desde el año 2000) fue parte del Consejo Asesor del FMLN en la Asamblea Legislativa.

Además de sus diversas actividades como político, en sus últimos años creó e instauró el único Doctorado en Ciencias Económicas del país en la Universidad de El Salvador. También fue consultor internacional, catedrático y director de la Asociación de Estudios Económicos y Sociales de El Salvador (ADESES). A lo largo de su fecunda vida dio conferencias internacionales en importantes universidades, Organismos internacionales y en centros de investigación en México, Centro América, Chile, Brasil, Europa y China.

Salvador Arias quedó huérfano de padre antes de nacer y su madre, con muchas limitaciones, sostuvo a 7 hijos; por esta difícil situación, tenía muy pocas posibilidades de realizar estudios superiores. No obstante, su interés por el conocimiento y su inagotable curiosidad le posibilitaron los recursos para estudiar Economía en la UCA, de la cual se graduó en 1974. De 1971 a 1974, se desempeñó como director de la Oficina Sectorial de Planificación del Ministerio de Agricultura y Ganadería, en el que de 1974 a 1976 fungió como viceministro y ministro. En dicha etapa, la Reforma Agraria (impulsada en el periodo de Enrique Álvarez Córdova) no llegó a concretarse y por lo tanto no se logró modificar la estructura de la propiedad agrícola, por presiones de la oligarquía salvadoreña (Gordon, 1989, p. 169).

Ante la difícil situación política y económica del país, y en un momento histórico en el que ‘comunismo’ y ‘socialismo’ eran palabras que costaban la vida a quienes las apoyaban, Salvador Arias tuvo que salir del país. En 1977, llegó a Londres para estudiar en la prestigiosa “The London School of Economics”. En 1980, antes de irse exiliado a México y ya con estudios de Maestría, publicó en el Boletín de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) el artículo. La congelación de tierras y la reforma agraria, donde ya tenía claro que su opción intelectual era por y con los pobres. En dicho artículo expuso que la Reforma Agraria, debatiéndose en esos momentos, debía tomar en cuenta dos elementos centrales: 1) redistribuir los ingresos que se generan con el trabajo de la tierra entre los que la hacen producir y no una redistribución o parcelación física de la tierra; y, 2) eliminar el concepto de propiedad privada individual o colectiva sobre la tierra, puesto que los beneficios de esta los debe gozar quien la trabaje y por tanto la tierra deberá ser propiedad de todo el pueblo (Arias, 1980, p.155).

Sus años en México fueron importantes tanto en su formación como por su participación política, al igual que otros ilustres salvadoreños como Rafael Menjívar quien estuvo en el FDR (Frente Democrático Revolucionario). Sin embargo, en 1985 decide seguir su formación e inicia el doctorado en la Universidad de Paris VIII y posteriormente, en 1999, obtiene el post doctorado por la Universidad de la Sorbona, Francia, especializándose en Economía Política, Globalización y biotecnología. De sus estudios en Francia y la relación con importantes intelectuales, empezó a profundizar, desde una lógica marxista, sobre los grandes problemas económicos y políticos de El Salvador. Consideraba que no había ninguna alternativa de desarrollo justo e igualitario bajo el sistema capitalista, por tanto, se debería trabajar por “… superar el horizonte neoliberal y capitalista depredador” hacia “…una sociedad donde los principios de justicia, que establece la constitución, se cumplan, haciendo de la persona humana la razón de ser de la economía y del Estado” (Arias, 2008, p. 27).

Después de un largo proceso de inestabilidad política que culminó con la firma de los acuerdos de paz en 1992, la implementación de las políticas de ajuste estructural de carácter neoliberal (desregulación y liberalización), la profundización de dicho proceso con la dolarización y la firma de Tratados de Libre Comercio; para Arias (2015) se generó un proceso de desequilibrio estructural en la economía salvadoreña, dando lugar a un preocupante déficit en la cuenta corriente, a la salida exacerbada de capitales y, por tanto, a una mayor dependencia al ahorro externo y a una dinámica de endeudamiento insostenible, lo cual se tradujo en bajos niveles de inversión y una demanda interna virtualmente estancada por la precariedad social.

Bajo esta lógica y con una visión completa de los principales problemas estructurales, consideraba que el modelo económico salvadoreño se encuentra entre el estancamiento y el lento crecimiento económico, y con una tendencia hacia una recesión y ruptura no solo económica, sino también política y social:“…el modelo económico vigente sirve exclusivamente a los intereses de la gran burguesía internacional y a la burguesía oligárquica local, que subsiste con la sobreexplotación del pueblo y la expulsión de los compatriotas al extranjero” (Arias, 2015, p.1).Además, consideraba que la actividad comercial era profundamente asimétrica y que la tercerización no es una solución que pueda sentar las bases de un modelo económico que propicie el desarrollo de las fuerzas productivas de manera sostenible, que permita mejorar las condiciones de vida de la población; esto, a pesar de que algunos economistas sostienen que dinamizar el comercio y promocionar los servicios de abastecimiento y logística generan crecimiento (en una suerte de lograr que El Salvador opere como bodega y territorio de paso). No obstante, el patrón de inversiones del capital trasnacional y nacional privilegia los servicios y la compra de activos de capital ya existentes, por tanto no se produce ni se invierte en nuevos activos que impulsen la economía (Arias, 2008, p. 28).

Por lo antes expuesto, propone el desarrollo rural como uno de los ejes centrales que formen parte de una estrategia de desarrollo económico de largo plazo. En dicha propuesta coexistirían cinco formas de capital: el capital ecológico, el humano, el social- organizado, el manufacturero y el del conocimiento de la ciencia y la tecnología; en este último se incorporaría la biotecnología, la agricultura orgánica y la propiedad de la biodiversidad (Arias, 2014, p. 254). Este enfoque del capital es contrario al concepto del capital tradicional que establece, como una categoría social, la relación de propiedad privada de los medios de producción y que: A medida que se expande -de manera trasnacional- se profundiza una polarización en la estructura distributiva en términos de subordinación de una clase por otra. Así, la defensa de los derechos humanos y la soberanía de los pueblos se encuentran sometidas a los criterios de funcionalidad en los circuitos globales de acumulación. (Arias, 2015, p.3).

En el nuevo modelo de desarrollo sustentable, el proceso de acumulación no responderá a la ganancia como objetivo central, sino al desarrollo integral del ser humano y de la naturaleza. Es así como propone democratizar la acumulación e implementar un modelo que permita la sostenibilidad del medio ambiente, con el desarrollo rural, dentro de un concepto dinámico que“…define fronteras y limita los riesgos” (Arias, 2014, p. 255). Asimismo, propone incansablemente varias medidas económicas fundamentales para transformar a la sociedad salvadoreña y como alternativa a un “modelo depredador”, entre las que podemos mencionar: (1) volver al Colón y fortalecer el Banco Central de Reserva (publica el libro La dolarización Impactos en la Economía Nacional: Una Propuesta para el regreso del Colón y el abandono del Modelo Neoliberal); (2) hacer una auditoria de la deuda (publica el libro La Trampa de la Deuda: En el Sistema Capitalista y la Economía Salvadoreña); (3) renegociar con el FMI los acuerdos para que estén en función de las necesidades del pueblo y el país, y no solamente busquen reducir el déficit fiscal por medio de políticas de austeridad; (4) reactivar el sector agropecuario mediante el desarrollo de la agricultura familiar basada en el conocimiento y la biotecnología (publica el libro Agricultura Familiar e Industrialización Sustentable); (5) reformar el sistema de pensiones hacia un modelo estatal; (6) combatir la corrupción y la elusión (publica el libro: El Libro negro de la corrupción); (7) Impulsar una política industrial; (8) fomentar las fuerzas productivas de la micro y pequeña empresa; (9) mejorar las condiciones del mercado laboral y estrechar lazos con el movimiento social; (10) Impulsar la educación y organización del pueblo salvadoreño.

Salvador Arias fue un intelectual que aportó al pensamiento económico salvadoreño con ideas y propuestas puntuales para transformar al país. Su dedicación en profundizar sus estudios de la realidad nacional tenía como propósito denunciar las grandes injusticias de su pueblo. Su liderazgo político le permitió competir en las elecciones internas del FMLN para la vicepresidencia junto con la Dra. Victoria de Avilés en 1998. Hasta sus últimos días estuvo cerca del movimiento social, formando cuadros y acompañando las demandas campesinas, de jóvenes, pensionados y trabajadores. Aunque sus ideas y planteamientos no siempre fueron bien comprendidos por la clase política, su lucha fue incansable. Finalmente, fue un ser humano congruente con su pensamiento y principios revolucionarios. Sean estas reflexiones en memoria de mi padre, Salvador Arias, quien murió, como a él le gustaba decir “con las botas puestas”, el 10 de enero del 2018.

Referencias

Arias, S. (1980). La congelación de tierras y la reforma agraria. Boletín de Ciencias Económicas y Sociales, año 3(20).

Arias, S. (2008). Derrumbe del Neoliberalismo: lineamientos de un modelo alternativo (1ª edición). San Salvador, El Salvador: Editorial Universitaria Universidad de El Salvador.

Arias, S. (2014). Agricultura familiar e industrialización sustentable: un nuevo modelo de desarrollo agropecuario para El Salvador (1ª edición). San Salvador, El Salvador.

Arias, S. (2015). Justificación de la lucha ideológica y científica sobre el socialismo del siglo XX y siglo XXI (apuntes inéditos). San Salvador.

Arias, S. (2017). El libro negro de la Corrupción (1ª edición). San Salvador, El Salvador.

Gordon, S. (1989). Crisis política y guerra en El Salvador(1ª edición). México: Siglo XXI editores.

*Máster en Economía Aplicada de la Universidad Alberto Hurtado de Chile – doble grado con la Universidad de Fordham Nueva York

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