Movilización laboral, un reto en la próxima conmemoración del uno de mayo

Por: Róger Hernán Gutiérrez*

Mucho de la anomia social que ha caracterizado al movimiento sindical, estuvo asociado al régimen político que prevalecía en el país, hasta antes de febrero 2019; donde se rompió con parte de ese régimen—el ejecutivo—Los incidentes del 9f 2020, desencadenaron otros elementos de cambio que generaron y fueron reforzando lo que se venía venir, el gane electoral del legislativo. Ese nuevo régimen político que inicia en la fecha conmemorativa a la gesta heroica registrada hace 135 años (1886), permitirá la movilización social.

En el anterior régimen político—integrado por los aparatos de gobierno que conocemos peyorativamente de izquierda—la movilización social se fue agudizando hasta casi desaparecer de manera clara en sus objetivos políticos y lucha social por transformaciones importantes en el país—ese régimen por elementos que pueden rayar en la complicidad, impidió sistemáticamente para el caso la ley de aguas, y ponerse en una posición irreconciliable de querer imponer a la empresa privada como ente rector, las movilizaciones fueron perdiendo su fuerza, en tanto los compromisos partidarios para continuar sosteniendo el modelo prevalecían, y el asunto se ventilaba empujados para presionar sobre algo siempre de interés partidario, que tenía la debilidad que se iba alejando cada vez más de la gente, que le apoyó ciegamente, hasta que el velo cayera definitivamente.

Otra bandera de movilización social, está en la lucha por una nueva ley de pensiones—lo partidario apuntó a una reforma que tolerara un sistema mixto, arena nunca lo aceptó. El asunto derivó en una reforma que apoyara las finanzas públicas, no a la gente pensionada y no pensionada que lo necesitaba. Confiar en la figura del ex ministro Cáceres para impulsar los cambios previsionales, no fue una jugada política que definiera la opción por la gente; se creyeron muchas cosas como que continuara en el ejercicio de Sánchez Cerén y con arraigo en la oligarquía, era una buena idea combinar los intereses del partido con los de la oligarquía, pero no funcionó, y no se llegó a nada—la reforma no resolvió el problema estructural (sept2017).

El salario mínimo y el tema del aumento de los salarios está en que la lógica del anterior régimen político, es que ello afecta a los intereses de las empresas, el nuevo régimen político negociará un incremento a los salarios de la gente con esas empresas, no lo sabemos si no nos movilizamos; lo importante es sacudirnos el neoliberalismo y su régimen político que lo sustenta. Es una bandera de lucha que hará diferencia si lo conquistamos, pero lo que no cabe en este análisis es que el Consejo Nacional del Salario Mínimo, sigue inactivo y no logra su revisión para un incremento importante; qué hará el nuevo régimen político en este caso—los representantes laborales y empresariales en el Consejo no son de fiar, en consecuencia, qué se necesita para que el Ministro de Trabajo avale el acuerdo, si es que se lograra alguno.

El nuevo régimen político que se instaura este Uno de Mayo, al menos en teoría, es importante que defina de qué lado va estar, de la gente o al lado de las fuerzas dominantes, como siempre ha sucedido históricamente, la naturaleza del nuevo régimen que se va ir definiendo a su paso tendrá la oportunidad para ser diferente e impulsar las transformaciones que todos hemos luchado; un sistema de salud que está deteriorado por las acciones privatizadores de principio del siglo que no lo cooptaron, pero lo dejaron con grandes limitaciones—en ese marco un seguro social, que no mejoró en la década del fmln, matando la esperanza de que iba a construirse algo diferente y a favor de la clase trabajadora—los conflictos laborales, las acusaciones de directores, daban la señal que no habría alguna diferencia. Y hoy con la pandemia, luchar por un sistema público de salud es un deber.

El sistema educativo, también ha colapsado y, hay graves consecuencias en el futuro de las nuevas generaciones, por no estar preparadas en conocimientos, habilidades, formas diferentes de enseñanza – aprendizaje para desarrollar las diferentes actividades económicas—la pandemia ataca, el temor a iniciar y desarrollar una lógica educativa diferente, aún no se ve por ningún lado. Es también algo por lo que hay que luchar si queremos tener un futuro para nuestra niñez y adolescencia.

El medio ambiente adquiere una importancia suprema. Hay que trabajar por un nuevo sistema fiscal, que haga llegar los recursos que se necesitan para continuar un derrotero que nos lleve a superar nuestra actual lógica productiva; dando paso a un nuevo modelo de desarrollo, basada en una economía de la redistribución y la solidaridad, ya no una explotadora y con clara desvaloración del trabajo, en tanto todo es mercancía.

*Sindicalista salvadoreño

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