Trabajar organizadamente por las transformaciones que lleven al bienestar de la gente

Por: Róger Hernán Gutiérrez*

La clase trabajadora va tomando su rumbo para posicionarse en la realidad que le pueda llevar a esas transformaciones que necesita para accesar a un bienestar sostenible y sustentable, y para ello se aproxima el evento electoral donde el voto significa terminar con una realidad—la de los partidos políticos tradicionales—cada vez más mermados y políticamente negados por la mayoría de votantes.

Y se espera que la correlación de fuerzas que pueda surgir tenga el compromiso de llevar adelante todas aquellas transformaciones que se requieren para que haya sustanciales cambios en la vida de la gente, este reto no puede dejarse al azar, tiene que irse construyendo de manera organizada, en tanto que las acciones en la gestión pública en materia de educación, salud, vivienda, medio ambiente, trabajo, salarios que son los asuntos que sostienen los intereses de la gente, los que han venido siendo históricamente excluidos, dejados de lado, gobiernos que lo prometieron y luego simplemente lo engavetaron, cambiaron su rostro y favorecieron al neoliberalismo con su aliado el mercado. Es de sumo importante que las organizaciones sociales avancen en su estrategia e impulsen su agenda política para posicionarse y no ser sorprendidos que puedan seguir esperando esas transformaciones esenciales, luego de los resultados electorales.

Es claro que el juego entre el poder y los intereses, se pone cada vez difícil para los sectores populares quienes perciben que en mucho depende que los partidos políticos tradicionales y en clara oposición a la gestión de Bukele, vayan en cada evento electoral diluyéndose y haciéndose cada vez más frágiles; ello también menoscaba a la oligarquía que sostiene el aparato del Estado que va pasando al grupo de la burguesía, no hay para ningún grupo una hegemonía que sostenga el régimen político tal cual ha beneficiado a la minoría por larga data, en claro detrimento de las mayorías, que continúan esperando unas condiciones de bienestar diferentes.

Si los resultados electorales favorecen a la actual gestión, los intereses de la oligarquía van a ser más complicados de impulsar, sin embargo no sabremos nada concreto si la fotografía de las encuestas no se cumple, hay apuestas que van consolidando un proceso, la habilidad comunicacional de Bukele, va dando sus frutos y su experiencia en la lógica de campaña y su populismo está basado en su lógica de llevar a una mayor bancarrota los intereses partidarios y lo que representan en una lógica de oposición. La clase trabajadora está siendo empobrecida y se vienen para ella mayores días oscuros y ningún resultado electoral cambiará eso, los intereses del juego están para favorecer a los grupos minoritarios que se disputan el poder hegemónico, y si hablamos de ganadores y perdedores—es aquélla la que no tiene opción, sino enfrenta sus propios intereses con claridad y los impulsa con autonomía e independencia, y de forma más unida y organizada.

Sabemos que muchos grupos sindicales se ven promovidos o desacreditados dependiendo de a quien le favorece su fuerza social, eso tiene como causa mucha de la desmovilización y despolitización que fueron objeto a partir de los intereses de mantener un régimen político determinado, favorecedor del mercado y con apertura política para ocupar alcaldías, diputaciones y otros cargos públicos de elección popular. Muchos municipios y diputaciones se fueron desacreditando al darles la espalda a los pueblos. El voto ahora es más consciente, pero siempre existirá la manipulación—los partidos políticos requieren de ese voto para seguir funcionando en el aparato del Estado, las personas trabajadoras quieren transformaciones que traigan bienestar a sus vidas, sin embargo una cosa es la promesa electoral, el programa político, el plan de trabajo; y otra muy distinta la acción del funcionario público que en su ejercicio nunca ha respondido a los intereses de la gente—todo seguirá igual y se favorecerá de su cargo en detrimento de los intereses populares.

Una clara definición de los intereses de la gente, está en que la crisis se resuelva en pro de aquéllos, hay disputas y el campo electoral se va cargando de promesas, acusaciones y difamaciones de un lado y de otro, no se trata de rostros y/o de banderas, de lo que estamos hablando es que una realidad económica, socio- laboral y medio ambiental va impactando en la vida individual, familiar y de la comunidad y, si las transformaciones no llegan y cambian las condiciones materiales de existencia, el escenario futuro estará en otro derrotero de mayores males y dificultades para dar a la sociedad una perspectiva diferente de vida y desarrollo.

*Sindicalista salvadoreño

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