Tras la alerta lanzada por varios altos funcionarios internacionales, ahora es el Secretario General de la ONU quien quiere instar al Consejo de Seguridad a actuar. Antonio Guterres utiliza el artículo 99 de la Carta, rara vez utilizado, para evitar “una catástrofe humanitaria”. En consecuencia, el Consejo debe decidir el viernes 8 de diciembre sobre un llamado a un “alto el fuego humanitario inmediato” en la Franja de Gaza.
En lenguaje diplomático, es el equivalente a un puñetazo que, valientemente, Antonio Guterres acaba de propinar sobre la mesa semicircular del Consejo de Seguridad. Invocando el raramente utilizado Artículo 99 de la Carta de las Naciones Unidas -es la primera vez que él mismo lo utiliza desde que asumió el cargo en 2017-, el secretario general de la organización instó, este miércoles, al órgano ejecutivo a “ presionar” para evitar una “ “catástrofe humanitaria” en Gaza y unirnos para pedir un alto el fuego humanitario completo .
Una forma clara e inequívoca de volver a poner la diplomacia –y la política– en la agenda y, en cierto modo, de volver a poner a los cinco miembros permanentes del Consejo al frente de sus responsabilidades, mientras en el seno de la ONU se escuchan diferentes voces. se planteó con palabras cada vez más duras para denunciar las consecuencias de la operación militar israelí sobre las poblaciones civiles de Gaza.
Desde los atentados del 7 de octubre perpetrados por Hamás, el Consejo de Seguridad se ha destacado sobre todo por su incapacidad de tomar medidas concretas para silenciar las armas y hacer entrar en razón a Israel. Después de cuatro intentos infructuosos de encontrar un consenso que exigiera incluso «pausas humanitarias urgentes y prolongadas» , a mediados de noviembre finalmente se adoptó un tímido texto, «como mínimo», según China, entonces Presidenta del Consejo, «por razones que todo el mundo lo sabe, incluida la obstrucción repetida y persistente de un miembro permanente” . Un ataque dirigido a Estados Unidos, única potencia capaz de influir en Israel pero que también apoya casi inquebrantablemente a este país desde hace dos meses.
Tras la iniciativa de Antonio Guterres, los Emiratos Árabes Unidos han preparado un proyecto de resolución que será presentado al Consejo de Seguridad para su votación el viernes, según informó su presidencia ecuatoriana. La última versión, preocupada por la «situación catastrófica en la Franja de Gaza» , «exige un alto el fuego humanitario inmediato» . El breve texto también pide la protección de los civiles, la liberación «inmediata e incondicional» de todos los rehenes y «garantizar el acceso humanitario» .
La ONU denuncia un “inminente escenario infernal”
La patada de Guterres en el hormiguero se produce cuando las palabras empiezan a faltar para describir la dantesca situación que sufre la población asediada en la Franja de Gaza. Por otro lado, a Benjamín Netanyahu le resulta cada vez más difícil ocultar lo que parece ser el objetivo final de su gobierno supremacista sionista: vaciar la Franja de Gaza de cualquier presencia palestina. Al presionar a los habitantes de Gaza para que huyan a Egipto bajo la amenaza de bombardeos, ¿no está utilizando el ejército israelí “la fuerza o la intimidación para hacer que la gente pertenezca a grupos específicos” ?
¿No está implementando el gobierno de Netanyahu “una política deliberada encaminada a eliminar, mediante el uso de la violencia y el terror, poblaciones civiles pertenecientes a una comunidad étnica o religiosa distinta de determinadas zonas geográficas” ? Sin embargo, así es como los expertos de la ONU ya han definido una práctica que podría constituir un crimen contra la humanidad: la limpieza étnica .
Un escenario que los palestinos obviamente rechazan, pero al que Egipto también se opone firmemente. Es imposible que El Cairo acoja a refugiados que correrían el riesgo de establecerse permanentemente en su suelo, especialmente si pueden constituir una base operativa para Hamás, una emanación de los Hermanos Musulmanes egipcios, la bestia negra del régimen del mariscal Al Sissi.
Además, ante las imágenes y vídeos extremadamente impactantes que circulan en las redes sociales y que ahora aparecen en los informativos de televisión –a pesar del bloqueo de comunicación impuesto por Tel Aviv– resulta cada vez más difícil ocultar los efectos de una estrategia que, supuestamente dirigida a los miembros de Hamás, hace pagar un alto precio a la población civil, con más de 17.000 víctimas 1 .
Hacia un colapso humanitario en Gaza
El 2 de noviembre, siete relatores especiales de la ONU ya estaban preocupados por un “riesgo de genocidio en Gaza” . Desde entonces, muchos altos funcionarios internacionales han alzado significativamente sus voces. Para la UNRWA (Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo), el enclave sufre un » castigo colectivo» , mientras que el Programa Mundial de Alimentos describe una «crisis alimentaria catastrófica».
El Comité Internacional de la Cruz Roja denunció que la población es víctima de un «sufrimiento intolerable» , mientras que el jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, afirmó que viven «en un horror absoluto » . Lynn Hastings, coordinadora local de asuntos humanitarios de la ONU, advirtió sobre un «escenario infernal inminente» . El portavoz de Unicef, James Elder, protestó contra “la interminable masacre de niños” .
Así, al utilizar el artículo 99 y advertir del riesgo, si no se hace nada para imponer un alto el fuego, de presenciar un colapso humanitario y de seguridad en Gaza, el jefe de la ONU espera sobre todo presionar a las grandes potencias para que actúen para detener lo que sería, para los palestinos así como para la paz y la seguridad de toda la región, una “catástrofe con consecuencias irreversibles” .
Fuente: Humanite
