De la Guerra Justa al cese al fuego

A principios del siglo XX, Inglaterra participó en la cesión de derechos de la tierra Palestina en favor de Israel; el conflicto que se vive entre ambas naciones es menos añejo que el presentado por algunos literalismos bíblicos, fue a partir de 1916, cuando Francia e Inglaterra distribuyeron arbitrariamente la región que está en disputa.

Por: Arturo E. Carrasco Gómez

Por otro lado, Justin Welby, Arzobispo de Cantórbery, Primus Interpares de la Comunión Anglicana, se asumió como hijo de Gavin Welby hasta la edad de sesenta años, cuando descubrió que en realidad era hijo de Sir Anthony Montague Browne; hasta los sesenta años se asumió con ascendencia biológica y religiosa judía; ante la sorpresa él mismo pregunta y responde “¿Qué ha cambiado? ¡Nada!”

Acaso los compromisos políticos de Inglaterra, o la irreal ascendencia biológica/religiosa de Justin Welby hayan influido en su decidido compromiso para enfrentar desde hace tiempo el antisemitismo.

Sin embargo, hay que diferenciar entre el plausible rechazo al antisemitismo y el solapamiento del sionismo, específicamente del Primer Ministro de Isarael, Netanyahu, quien incluso ha ganado el rechazo de amplios sectores del judaísmo, manifiestamente el de la diáspora.

Las primeras declaraciones de Justin Welby, ante la respuesta de Israel al ataque de Hamás, argumentaban desde la llamada Guerra Justa (sic), que argumenta a favor de la violencia para la legítima defensa, señalando incluso que no hay pruebas del ataque bélico del ejército israelita al hospital Al Ahlí, que gestiona la misma Comunión Anglicana a través de la Iglesia Episcopal.

De suyo, la mera idea de una guerra justa resulta un oxímoron; sin embargo, en la segunda década del siglo XXI sigue justificando hechos como aquellos de los que somos testigos mediatizados; por otro lado, cabría preguntarse a quién le asiste el derecho de esa legítima defensa entre Palestina e Israel, cuando el despojo perjudica al pueblo palestino. Con más de 100 mil muertos durante un mes de enfrentamientos, que algunos jefes de estado, como Luis Ignacio Lula da Silva, presidente de Brasil, consideran que más que una guerra es un genocidio; y donde el 40% de los asesinados son niños palestinos, tal parece que los hechos han sensibilizado a Justin Welby y recientemente ha salido ha llamar a un alto al fuego.

Acaso una corrección tibia y tardía, pero corrección al fin; quizá también reconociendo que la opinión pública en Inglaterra está dividida entre quienes respaldan la eufemística Guerra Justa y quienes estiman que lo que se impulsa es un sionismo paralelo al mismísimo nazismo.

Las manifestaciones a favor del pueblo palestino se han multiplicado en múltiples ciudades capitales del mundo occidental, algunas de las cuáles incluso simpatizan con las causas de Hamás, acaso también argumentando desde el eufemismo belicoso, que esperamos avance, al menos, al cese al fuego.

Cerramos con una cita bíblica: “No hay paz para los malvados, dice mi Dios”. (Isaías 57:21 NVI).

*Centro de Estudios Teológicos San Andrés – México

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: