¿Para quien gobierna la familia Bukele y sus amigos?

Esta misma pregunta, con otros matices, se la hicieron a mi amigo Dagoberto Gutiérrez, él sin dar una respuesta precisa,  respondió al entrevistador. Pareciera que para el pueblo. Y esta pregunta es recurrente para todo gobernante ¿para quien gobiernas?

Por: Igor Iván Villalta Sorto*

En las redes sociales circula una fotografía de Dago ofreciendo instrucción política a los cuadros de Nuevas Ideas y aparece con una camiseta color rojo y pantalón negro, este hecho podría parecer la mayor de las trivialidades, pero hablamos de políticos y política, en donde los signos y los símbolos son importantes.

¿Cuál es el mensaje que envía Dago; que continua siendo revolucionario? Pero siempre recordemos que estamos hablando de hechos políticos. Y en estos casos no basta parecer, hay que serlo y son los hechos concretos los que van exponer tu posición y rol a jugar en el tinglado político nacional. Considero que los más honesto es que se vistiese del color de su corazón, cian, por supuesto.

Pero analicemos la pregunta inicial ¿para quien gobiernas? Un señor que visita mi casa, seguidor aferrimo de Bukele, a pesar de asegurar no ser fanático del bukelismo. Me cuestionaba. ¿a usted le han aumentado la pensión? Claro, como a todos. De acuerdo a la lógica del señor debo sentirme tremendamente agradecido por las “cosas buenas que hace el presidente”

Pero, si ese dinero es el que ahorrado durante toda mi vida, no es de Bukele. Además que no es una dádiva, es un derecho adquirido. Pero en la lógica de algunos patronos, los trabajadores debemos estar arrodillados y agradecidos por que nos den trabajo, como si se tratase de una limosna y eso se traslada a las pensiones, y los afectados por esa forma de discriminación lo reproducen.

Y es precisamente este pensamiento lo que permite que los gobiernos tomen dinero de los trabajadores y estos deben agradecerle, por una acción que va en contra de sus intereses.

Al profundizar en el asunto, veremos que eliminaron el tope que se venía manejando para tomar dinero “prestado” del fondo de los trabajadores, este acto deja sin límites lo que el gobierno puede “prestar”, y el juego no termina ahí. El gobierno puede tomar dinero de las AFP con un periodo de gracia de cuatro años, este acto implica un robo de al menos quinientos millones de dólares anuales a los trabajadores.

El gobierno también dice que después de los cuatro años de gracia pagará a los trabajadores un interés sobre sus ahorros del 6.5%. Lo es cuestionado por el economista Rafael Lemus, en entrevista televisiva. ¿Y ustedes le creen; si en estos años de gracia va a dejar de pagar quinientos millones anuales, como va a pagar setecientos millones anuales cuando el periodo de gracia termine?

El gobierno paga sus deudas internacionales a los fondos buitre, a los acreedores internacionales, pero toma el dinero de los trabajadores y les otorga cero intereses, no producirá esto un deterioro de los ahorros de los trabajadores y el detrimento no termina ahí, también observamos como la inversión social ha caído estrepitosamente, la calidad de los servicios públicos que se deteriora constantemente.

En una Universidad que trabaje por muchos años, la flamante decana, me citó para conversar conmigo. Y me decía. “No muerdas la mano de quien te da de comer” esa frase dicha por un supuesto académico, “autoridad” de una Universidad deja mucho que desear. Debido a que se te está comparando con un perro al que se le avienta la comida.

Desconozco si la mencionada persona, sabía lo que estaba diciendo, o simplemente lo repetía. En ninguna condición una expresión de esa naturaleza, deja de ser un insulto. Y cuestiona mucho de la formación ética, moral y política de la persona, que quizá por haber llegado a un cargo considera que no se verá más adelante con las personas que ofendió, que el poder es temporal y que tarde o temprano termina.

Ahora traslademos estas consideraciones a la política del momento. Los diputados de la Asamblea Legislativa de un plumazo cambian la división política de los territorios en nuestro país, con el objetivo claro de influir en los resultados de las elecciones 2024, reducen el número de diputados y cambian la fórmula de cálculo para otorgar los escaños legislativos. El objetivo es más claro que el agua, conservar el control del poder con el que ahora goza la administración Bukele y perpetuarse en el mismo.

Lo que debela un estrepitoso fracaso de la administración en el manejo de la cosa pública. Y pongamos atención a los signos y símbolos. Día con día la propaganda gubernamental muestra, de acuerdo a sus encuestas, que todo lo que hace el presidente tiene una aprobación de más del 90%, y los seguidores aplauden y se regodean con los datos.

Y si eso fuera cierto, siempre va a ser un fracaso debido a que no te encuentras seguro y necesitas, con apremio, conservar el poder que alguna vez alcanzaste, debes recurrir a artimañas para lograrlo y no te importan los efectos que le vas a ocasionar al conglomerado social. Este acontecimiento es más un signo de muerte de tu proyecto que de éxito.

Al revisar objetivamente los hechos, creo que no queda duda para quien gobierna el presidente.

*Biólogo investigador

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