El Salvador celebró esta semana el Día Mundial del Agua sin Ley General de Aguas. El proyecto ingresó en la Asamblea Legislativa hace 15 años y los diputados siguen dando largas al tema sin verlo con la seriedad que se merece.
El país está a punto de ingresar en la etapa de estrés hídrico, la cual sucede cuando la demanda de agua es más grande que la cantidad disponible durante un período determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad.
La ONU señala que una zona experimentará estrés hídrico cuando su suministro anual de agua caiga por debajo de los 1,700 metros cúbicos por persona.
Para este año 2021, la ONU ha lanzado la consigna “Valoremos el Agua”, que explica que el valor del agua es mucho más que su precio; el agua tiene un valor enorme y complejo para los hogares, la cultura, la salud, la educación, la economía y la integridad del entorno natural.
Si se pasan por alto alguno de estos valores, se corre el riesgo de gestionar mal este recurso finito e insustituible.
