A la zurda

Por: Yamila Berdaye

Refieren las fuentes consultadas que alrededor del 10 por ciento de la población mundial es zurda y que durante siglos ello estuvo mal visto, al punto de que el vocablo siniestro –dicho de una parte o de un sitio que está a la mano izquierda– tiene como otras acepciones: avieso, mal intencionado, infeliz, funesto, aciago, resabio, vicio o mala costumbre que tiene el hombre o la bestia…

Sin embargo se dice que tal cualidad, innata en los seres vivos, tiene tan bajo porcentaje de prevalecía debido a la presión cultural y el equilibrio alcanzado entre cooperación-competición a lo largo de la evolución humana.

Un modelo matemático muestra que cuanto más social es una especie mayor es la tendencia a la literalidad –preferencia espontánea en el uso de los órganos situados a uno u otro lado del cuerpo–, que ha determinado el predominio del uso humano de la mano derecha, o diestra, asociada a significados como: hábil, experto, sagaz, prevenido, favorable, benigno, venturoso…

Debe ser por eso que las sociedades humanas han hecho que un 90 por ciento de sus miembros sean diestros

Al respecto, investigaciones publicadas en The Journal of the Royal Society Interface, explican que ese uso generalizado de la misma mano ha favorecido, por ejemplo, el manejo de herramientas y flujos productivos, organizados para diestros. No obstante, los científicos también han comprobado que en ciertos ámbitos, como los deportivos, la proporción de zurdos puede alcanzar hasta un 50 por ciento.

¿Cuál es el misterio? Veamos.

Se asegura que en el hemisferio cerebral izquierdo, que controla el lado derecho, está el modo de pensamiento lineal, e interviene en el discurso, lengua, escritura, lógica, matemáticas, ciencia; en tanto que en el hemisferio cerebral derecho, controlador del lado opuesto, está el modo de pensamiento holístico o estilo en que se produce el aprendizaje, y reconoce la música, arte, creatividad, opinión, emociones, genio…

O sea que, probablemente, los del lado siniestro serían pensadores más creativos y visuales. Y a tal suposición podría contribuir que existe una mayor proporción de personas zurdas en trabajos y profesiones como la música y las artes en general.

Muchos artistas famosos fueron de esa mal llamada “mano equivocada”, como el arquitecto, músico, ingeniero, escultor y pintor de la Italia renacentista, Leonardo da Vinci, quien escribía de derecha a izquierda y empezando por la última página. También el genio científico más importante del siglo XX, Albert Einstein, el militar y gobernante francés Napoleón Bonaparte… Ah, y el líder bolivariano Hugo Rafael Chávez Frías, según él mismo lo ha contado, cuando jugaba béisbol y soñaba con dedicarse por entero a ese deporte, bateaba y tiraba a la zurda.

Lo cierto es que generalmente los de la mano siniestra tienen una mejor percepción y pensamiento tridimensional, así como una mayor coordinación entre manos y ojos. Y qué decir de los suertudos ambidextros, que se valen igualmente de ambas manos. Otro dato curioso es que los zurdos, al menos los enterados de ello, celebran su día internacional: el 13 de agosto.

Nada, como para que cada cual saque sus propias conclusiones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: