Sopa de cebolla o caldo de pollo: ¿qué va mejor para el resfriado?

Una sopa de cebolla o un caldo calentito de pollo son dos opciones superapetecibles cuando empieza el frío. Descubre qué te aporta cada una.

Soledad López | Periodista especializada en salud

Seguramente has oído infinidad de veces que el caldo de pollo de toda la vida es mano de santo para curar resfriados y gripes o recuperarte de alguna dolencia. La sopa de pollo es más que un remedio de la abuela porque, de hecho, hay estudios que demuestran que estimula el apetito; mejora la digestión de los nutrientes y se aprovechan mejor; y reduce la inflamación y, en consecuencia, la congestión nasal.

Colby Teeman, profesora de Dietética y Nutrición de la Universidad de Dayton, argumentaba por qué el caldo de pollo de toda la vida es tan bueno para la salud. Pero hay otra sopa también muy popular y casi tan antigua como el caldo de pollo que atesora muchas propiedades saludables y apetece mucho cuando hace frío. Nos referimos a la sopa de cebolla, una receta cuyo origen se pierde en la bruma del tiempo.

Se cree que los romanos fueron los primeros en preparar una versión primitiva de esta sopa, aunque su popularidad creció en la Edad Media en Europa. En la tradición francesa, la sopa de cebolla se considera una obra maestra y se ha convertido en un plato emblemático de la cocina gala, especialmente gracias a la famosa «soupe à l’oignon» parisina.

Beneficios para la salud de la sopa de cebolla

Más allá de su sabor delicioso, la sopa de cebolla es conocida por sus beneficios para la salud. Las cebollas, uno de los ingredientes principales de este plato, son ricas en compuestos sulfurosos, antioxidantes y flavonoides, que han demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.

Además, las cebollas son una excelente fuente de vitamina C, vitamina B6 y manganeso, nutrientes esenciales para el sistema inmunológico y la salud general del cuerpo.

Uno de los beneficios más destacados de la sopa de cebolla es su capacidad para ayudar en la digestión. Las cebollas contienen fibra dietética, que promueve la salud gastrointestinal al facilitar el movimiento regular del intestino. Además, este plato suele incluir caldo, que puede tener propiedades reconfortantes para el sistema digestivo y ayudar en la absorción de nutrientes.

La sopa de cebolla también se ha asociado con la mejora de la salud cardiovascular. Los compuestos antioxidantes presentes en las cebollas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y disminuir la presión arterial, contribuyendo así a la prevención de enfermedades cardíacas.

Comparamos la sopa de cebolla con el caldo de pollo

Ambas sopas tienen beneficios únicos y aportan nutrientes esenciales, pero difieren en sus perfiles nutricionales y propiedades saludables. Aquí tienes una comparación entre la sopa de cebolla y la de pollo:

Sopa de Cebolla

Ventajas para la salud

  • Propiedades antioxidantes: La cebolla, uno de los ingredientes principales, aporta antioxidantes como la quercetina, que puede ayudar a combatir el estrés oxidativo y la inflamación.
  • Fibra dietética: La cebolla también contiene fibra dietética, beneficiosa para la salud digestiva al promover la regularidad intestinal.
  • Vitaminas y minerales: La sopa de cebolla proporciona vitaminas como la C y la B6, así como minerales esenciales.
  • Desventajas
  • Contenido calórico: Algunas recetas de sopa de cebolla pueden incluir ingredientes más energéticos, como queso y pan, lo que puede aumentar el contenido calórico y de grasas.
  • Sopa de Pollo

Ventajas para la salud

  • Proteínas de alta calidad: El pollo es una excelente fuente de proteínas magras, esenciales para la reparación y construcción de tejidos en el cuerpo.
  • Vitaminas y minerales: La sopa de pollo puede contener nutrientes como zinc, fósforo, hierro y vitaminas del grupo B.
  • Hidratación: El caldo de la sopa de pollo es muy hidratante, siendo especialmente beneficioso durante enfermedades como resfriados y gripes.

Desventajas

  • Contenido de grasas: Dependiendo de la preparación, la sopa de pollo puede contener algo de grasa, especialmente si se utiliza la piel de pollo o se añade aceite.

Sopa de cebolla para perder peso

La sopa de cebolla, si se prepara sin añadir queso ni pan, es una opción baja en calorías y muy diurética. La sopa de pollo también puede ser adecuada si se controla el contenido de grasas, pero siempre será más calórica que la sopa preparada solo con cebolla.

Caldo de pollo por sus proteínas

Para aquellos que buscan una opción rica en proteínas, la sopa de pollo puede ser más adecuada, especialmente después del ejercicio o durante la recuperación de enfermedades.

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