Desde hace varias semanas el régimen procura imponernos una narrativa para urgirnos a lograr una mayor liquidez del erario público.
Por: Luis Arnoldo Colato Hernández*
Así mismo nos quiere hacer creer que los únicos caminos para lograrlo es aumentar el IVA al 15%, o tomar posesión de los ahorros de pensiones de los trabajadores.
Eso es un tácito reconocimiento del mal manejo, corrupto y arbitrario, del saqueo que, del erario público, esta gestión hace.
No olvidemos que ha adquirido más deuda que la adquirida por todas las gestiones habidas desde el conflicto armado, por encima de los $10, 000, 000, 000. 00 millardos, que no se reflejan en obras físicas, o logísticas en este solo quinquenio. Debemos sumar los emprendimientos que adelanta, entre los que destaca el bitcoin, y que son un completo fracaso, significando sólo pérdidas para el país.
Es decir; al no haberse invertido esa ingente suma en la generación de obras físicas de interés público o la generación de empleos estratégicos, mientras además se le impide a la ciudadanía mediante ese mamotreto de ley que deposita la información pública que ya pagamos, en el agujero del régimen de excepción, negándonos saber dónde están esos dineros, en que se han invertido, qué provecho han generado, porque sencillamente los terminamos pagando nosotros, solo podemos a partir de ello inferir que han sido robados.
Ante esta realidad la propuesta del régimen supone un grosero interés no sólo por continuar lastrando en los más pobres, la carga financiera para sustentar al país, pero también seguir privilegiando a los de siempre, quienes como siempre seguirán gozando las mieles derivadas de la apuesta económica del régimen, que para ello ha sido diseñada, mientras se profundizan las desigualdades en su favor.
Tomemos un ejemplo; cada año cuando el MINEH cierra su ciclo fiscal, se le presenta el mismo dilema, elusión y evasión.
El promedio año con año, es en el orden de los $14, 000, 000, 000. 00, siendo las mismas personas naturales y jurídicas las responsables de cometer este delito.
Sin embargo, año con año, todos somos testigos del mismo ritual celebrado por las autoridades del fisco y estas personas, y que concluye con una nueva amnistía, renovada año con año, en beneficio de estos individuos y empresas.
Esto se sustenta en la tesis que subraya la necesidad de estimular al capital argüido por Friedman, y que en ningún caso redundo en beneficios para el país y sus raquíticas arcas.
El camino entonces es solo uno, la reforma fiscal impositiva.
Cada ciudadano y entidad jurídica, debe aportar de acuerdo a sus haberes.
Eso supone un conflicto con la línea libertaria del régimen, pero es el caso que todas las políticas neoliberales fueron ya aplicadas a nuestra economía con el mismo irrefutable resultado: un completo fracaso.
Porque sencillamente niega al 99% de la población para apenas beneficiar al 0, 00002% de la misma, con el 87% del PIB nacional de acuerdo a la banca multilateral.
¿Es justo seguir manteniendo a esa élite parasitaria?
*Educador salvadoreño
