Claves para entender el comportamiento político en El Salvador

El panorama político en El Salvador se caracteriza por una serie de factores de influencia y dominio que han moldeado el comportamiento de la nación y sus resultados electorales.

Por: Miguel A. Saavedra

Entre ellos se encuentran los grandes grupos oligárquicos, tanto los antiguos como el nuevo clan familiar árabe, que han ejercido un poder significativo en la toma de decisiones.

Además, el poder de las jerarquías eclesiales, la academia y el sistema educativo nacional, así como la megalómana campaña permanente de la imagen presidencial y del desempeño de su gobierno, han influido en la forma en que se elige a los representantes políticos.

Los medios de comunicación tradicionales, como la radio y la televisión, y las redes sociales también han desempeñado un papel importante en la configuración de la opinión pública y la toma de decisiones electorales.

Además, la quinta columna compuesta por los salvadoreños en el extranjero, quienes dependen económicamente de las remesas, ha ganado poder de voto y ha influido en los resultados electorales.

Factores Determinantes:

Alineamiento Estratégico: La estrategia política y la alineación de recursos han sido cruciales para el éxito de Bukele.

Estudios Académicos de Opinión Inducidos: La influencia de estudios de opinión ha moldeado la percepción pública.

Megacampaña Electoral: La campaña masiva y multifacética ha mantenido a Bukele en el centro de atención.

Silenciamiento de la Oposición: Otros partidos han quedado relegados y acallados.

Creencia en la Salvación: Para muchos, Bukele representa una especie de salvación, incluso más creíble que la religión.

Resultados Elegidos por Aclamación: La lógica de “el ganador ya está decidido” se ha arraigado.

Tradición Histórica Conservadora: A pesar de estos cambios, no debemos pasar por alto la tradición histórica conservadora

En cuanto a la clase media, se ha observado un comportamiento contradictorio. Quienes pese a su resago y atascamiento sufrido como clase en los ultimos quince años.

La clase media salvadoreña. A medida que mejora su situación económica, adopta actitudes similares a las de los inmigrantes en Estados Unidos: superarse y normalizar su estatus migratorio para luego opinar “que se debe cerrar la frontera .”

Lo que muestra una lógica solidaria cuestionable, al estar de acuerdo en evitar el ingreso de más inmigrantes ilegales al país.

Además, se han repetido recetas políticas que han demostrado ser un fracaso anunciado. Cuando el Estado se anula, cualquier cosa puede suceder, y se instalasnadefesios denigrantes; las instituciones que actúan bajo coacción y cooptación del ejecutivo han visto cuestionada su integridad. La descentralización para el desarrollo de los municipios ha sido anulada, lo que ha llevado a la desintegración de lo local.

Los movimientos sociales también se han visto afectados, con métodos anquilosados y sin nuevas formas de lucha, adormecidos y sin presencia social. En este contexto, prevalece un partido hegemónico, que respalda la gestión presidencial.

Sin embargo, estos resultados son el producto de estrategias electorales, estudios académicos de opinión inducidos y una megacampaña electoral que ha silenciado al resto de los competidores.

Ante el deterioro de la confianza y la ineficaz gestión de los referentes políticos históricos, tanto de izquierda como de derecha, El Salvador ha experimentado un cambio significativo en su panorama político. En la actualidad, se perfila una era de partido hegemónico, donde un solo partido político concentra el poder “Ya esta el ganador, solo falta el día de las elecciones y si no resulta; cuadramos los datos”.

Las instituciones y sectores de opinión académica y científica también se encuentran cercados y limitados en su labor, debido a la presión oficial y la necesidad de ser “políticamente correctos”. Todo esto se enmarca en un contexto de narcisismo y psicopatía por el poder presidencial.

Desintegración de lo local, se anula la descentralizacion para el desarrollo de los municipios al concentrarlos en distritos regionales

En medio del panorama político en El Salvador, la población se encuentra conminada a tomar una postura activa y defender sus propios derechos. Ante la presencia de factores de influencia y dominio, como los grupos oligárquicos y el poder presidencial, las personas han empezado a darse cuenta de la importancia de luchar por la justicia y la igualdad.

La población ha sufrido y seguirá siendo afectada a consecuencias de decisiones políticas que han desmantelado el Estado y debilitado las instituciones encargadas de garantizar sus derechos.

Ante este escenario, es crucial que estén preparados para las medidas que se impondrán durante los segundos y terceros mandatos, e incluso más, a través de vías constitucionales. Por lo tanto, es necesario despertar un sentimiento de empoderamiento y una urgencia por hacer valer sus derechos.

Recuerde que los dictadores perduran hasta que los pueblos se lo permiten. Es fundamental que la población tome conciencia de su propio poder y se una en la defensa de sus derechos.

Es fundamental que la población se una en esta lucha por la defensa de sus derechos.

Es hora de que la población se empodere y se convierta en defensora de sus propios derechos. Juntos, pueden hacer frente a los desafíos y construir una sociedad más justa y equitativa. Solo a través de la participación ciudadana y el compromiso activo se podrán lograr cambios significativos en el sistema político y en la protección de los derechos individuales y colectivos.

El panorama político en El Salvador es complejo y está marcado por una interacción de factores históricos, económicos y sociales que influyen en la toma de decisiones y en la vida de sus ciudadanos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: