Año nuevo

“Necesitamos líderes que no estén enamorados del dinero, sino de la justicia, que no estén enamorados de la publicidad sino de la humanidad”, Martin Luther King.

Por: Igor Iván Villalta Sorto*

Me decía una compañera de trabajo, que cuando su mamá era niña, para ella la percepción del año nuevo, era que todo era nuevo. Si nos damos cuenta el poder de la percepción que priva sobre los humanos nos puede llevar a pensar que los lugares y destinos que hemos trajinado por siempre, son nuevos, que todo lo que comunica el líder de la secta es verdad.

Hasta llegar a casos tan terribles en donde decenas o cientos de personas han sido conducidas al suicidio colectivo. El caso de la secta liderada por  Heaven’s Gate (Puerta del Cielo) en donde todos estaban felices porque llegaría un cometa y de esta manera: “sus almas liberadas ascenderían a una nave espacial que viajaba en la estela del cometa Hale-Bopp, que pasaba por la Tierra en ese momento, y que los llevaría a su nuevo hogar en el espacio”**.

Para cualquier persona que aplique la lógica se podrá dar cuenta que el tipo que dirigía la secta estaba completamente loco. Sólo uno de los cuarenta miembros que compartían la casa  escapó, antes de realizar su viaje al otro nivel de la evolución, para regresar a casa con sus hermanos extraterrestres.

Este acontecimiento no es nada nuevo, a lo largo de la historia de la humanidad tenemos cantidad de personajes que utilizando la manipulación de las masas, considerándose  que poseen un mandato divino, que tienen comunicación directa con Dios y que les indica lo que deben hacer.

En este estado de cosas, las leyes no interesan, basta con cumplir los deseos del iluminado y sobre todo no dudar de los designios divinos encarnados en el líder de la secta. Cuando las poblaciones permiten que estas clases de líderes se afiancen en el poder y se erijan como parte de un poder omnímodo. Conducen a los pueblos al desastre.

El 22 de este mes se gira orden de captura por encubrimiento personal a los miembros de la junta directiva de la asamblea legislativa de 1993. Este hecho no tiene ningún basamento jurídico debido a quienes votaron por la famosa ley de amnistía fueron los diputados y ellos no pueden ser perseguidos por sus opiniones, ni por los votos que emitan.

Ahora la Directiva de la Asamblea Legislativa es un organismo administrativo de la misma. La intencionalidad  del gobierno de Bukele es ejercer represión directa para los miembros de la oposición inventando delitos y pretendiendo meter a la cárcel a todo aquel que disienta de los postulados del presidente.

Como siempre, este es un ejemplo más de una administración incoherente, incapaz y errática. En el lenguaje coloquial anteriormente se usaba una frase en la cual denotabas que ibas a probar si la “pensada” salía bien o mal. En el lenguaje científico esto se conoce como prueba y error. Entonces voy a realizar una acción “por si soca”.

En entrevista televisiva en el programa de canal 8 “No sé…piénsalo” el abogado defensor de los derechos humanos Benjamín Cuellar, califico el acto como una acción torpe del régimen. Mientras los perpetradores de una de las masacres más salvajes que han existido en América Latina en tiempos modernos, se encuentran libres gozando de sus pensiones, se remueve al juez que realizaba un trabajo real para castigar a los culpables de ese crimen de lesa humanidad.

Y se pretende meter presos a personas que no tuvieron nada que ver con los hechos. En el caso específico de Rubén Zamora, además de no firmar la ley, se retiraron todos los miembros de su partido, Convergencia Democrática, a unirse a como doscientas personas que repudiaban el acto a todas luces ilegal, debido que la ley de amnistía viola acuerdos internacionales en donde los crímenes de lesa humanidad no prescriben y los responsables no deben ser amnistiados.

La Embajada de los Estados Unidos de América en un pequeño aviso que en uno de sus párrafos expresa: “Son profundamente preocupantes las órdenes de captura emitidas por un tribunal salvadoreño contra Rubén Zamora y otras personas que ocupaban cargos de elección popular en 1993, cuando se aprobó la Ley General de Amnistía”

El gobierno de Bukele con estos hechos envía un mensaje a toda la oposición, que los puede meter presos cuando a él se le antoje. Esto también devela un tremendo pánico porque surjan figuras que terminen robándole seguidores, debido a que el pueblo ya está pensando en las alternativas pos Bukele, que hasta el momento no se ven por ningún lado.

Desde que inició su presidencia Bukele ha ido construyendo muros alrededor de su persona, lo que ha conducido al aislamiento tanto nacional como internacional. Las medidas, si consolida su segundo mandato inconstitucional, serán drásticas debido a que ya anunció que tenía el aval para el prestado de mil trecientos millones  de dólares de parte del FMI, y ya sabemos lo que eso significa, subir el IVA, aún menos inversión social, más pobreza y más desempleo.

El caso de Rubén Zamora nos lleva a pensar en pasar a otro nivel de represión. Encarcelar y si es posible asesinar en las cárceles a los líderes de oposición que expresen ideas con resonancia popular, pasar ya a reprimir a los opositores de “hueso colorado, a los duros”.

*Biólogo investigador
**BBC MUNDO

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