El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador intentará llegar a un acuerdo sobre la contratación del voto electrónico en el exterior para las elecciones de 2024.
Transparencia porque “no es un centavo que está en juego”, manifiestó la presidente del foro, la magistrada Dora Martínez de Barahona, lo que para observadores da la idea de que, según el refranero popular, “hay gato encerrado”.
Los 10 magistrados, entre propietarios y suplentes, sostuvieron un intercambio intenso la víspera pero sin llegar a nada concluyente sobre la contratación del sistema de voto electrónico, ocasión en la que Martínez se refirió a la transparencia del proceso.
“Padre, perdónalos porque no saben lo que dicen, yo que quiero transparentar un proceso porque no es un centavo que está en juego, estoy recibiendo tanto ataque”, escribió en Twitter la máxima encargada del órgano rector de los comicios.
Hay contradicción en la selección de la empresa que instrumentará el mecanismo para ejecutar el sufragio. Dado que el tiempo se esfumó para un periodo de competencia, la selección de la firma será de «forma directa por invitación».
En la medida en que los magistrados no “tomen el toro por los cuernos”, señalan fuentes cercanas al TSE, crece la incertidumbre ya que nadie en ese foro explica en qué consiste la falta de acuerdo.
El magistrado Guillermo Wellman, es de los que presiona para alcanzar la meta y cumplir con lo que fija la ley electoral, mientras hasta hoy, la presidente del TSE se refirió en dos ocasiones a la necesaria transparencia del proceso.
Las elecciones de presidente, vicepresidente y Asamblea Legislativa tendrán participación de salvadoreños en el exterior, quienes podrán sufragar con voto electrónico. Es más de medio millón de personas las que están habilitadas, y su voto puede ser decisivo en los comicios, estiman expertos.
El TSE debe contratar a una empresa para ejecutar el ejercicio, cuyo sistema debe estar listo ocho meses antes de las elecciones, por ley, el 3 de junio de 2023.
La empresa debe desarrollar el sistema, probarlo y realizar simulacros y se basará en un registro electoral que estará cerrado en noviembre, ya que se elaborará con base a los Documentos Únicos de Identidad (duis) y pasaportes vigentes y vencidos.
Pese a los desacuerdos vigentes y las alertas de Martínez, el magistrado Wellman señaló que habrá suficientes filtros para la transparencia y descartó que pueda ocurrir un fraude.
Asimismo llamó a los partidos políticos a no señalar o querer pretender que las elecciones puedan ser manipuladas. (PL)
