Hans Zollner, especialista en temas de pederastia dentro de la iglesia, aseguró que los abusos en Latinoamérica podrían igualar en número a los registrados en Alemania.
Hans Zollner, director del Instituto de Antropología para Estudios Interdisciplinares sobre la Dignidad Humana y el Cuidado de las personas vulnerables de la Universidad de Georgia y miembro de la Comisión para la Protección de Menores instaurada por el papa Francisco, se pronunció respecto a las posibles cifras de abuso infantil por parte de sacerdotes en Latinoamérica.
El experto señala que, aunque las condiciones culturales y sociales de América Latina distan mucho de las europeas, las posibles cifras de abusos sexuales en el continente serán igual de escabrosas que los resultados obtenidos en investigaciones recientes en Europa
«El número de casos de abusos a menores y de abusadores en la Iglesia católica será muy parecido a los que se manejan en Europa, entre el 3 y 5 % de la población del clero en los últimos 75 años», aseguró Zollner en entrevista para la Agencia EFE.
Zollner explicó que faltan datos e investigaciones para determinar la cantidad de delitos cometidos por sacerdotes en el continente debido a la poca cantidad de denuncias y a la censura social realizada a los casos mediáticos.
«Por razones culturales no se habla de sexualidad públicamente o solo aparecen casos en noticias de corte escandaloso y luego desaparecen rápidamente porque son temas muy incómodos por los muchos prejuicios». señaló el especialista a EFE.
Además, existe una propensión de los sacerdotes y líderes eclesiásticos de no hablar de estos temas en las conferencias episcopales realizadas por la iglesia católica en el marco de su ejercicio, muchos de los clérigos que están a la cabeza de estos espacios temen por su buen nombre. «Hay casos que no se conocen y ellos mismos o sus predecesores saben que no han hecho lo que tenían que hacer y admitirlo es difícil», explicó Zollner.
El especialista concluyó que la iglesia católica debe anteponer el dolor de las víctimas sobre el buen nombre de sus miembros y de la institución, si los líderes continúan entorpeciendo las investigaciones no va existir reparación para los afectados y el catolicismo seguirá siendo protagonista de escándalos mediáticos.
«Como decía san Juan Pablo II en 2002 es tiempo de purificación para la Iglesia y admitir que la Iglesia no es una institución inmaculada como algunos piensan. Es el momento del arrepentimiento, de la confesión y de la reparación cuando es posible y es como lo que la Iglesia propone a las personas en la confesión. Es el momento en el que es necesaria una confesión institucional», puntualizó.
Tomada de www.kienyke.com
