El Órgano Judicial volvió sufrir un nuevo golpe a su institucionalidad con la reforma a la Ley de la Carrera Judicial. Con esto se ha dado continuidad al golpe de Estado iniciado el uno de mayo, según el abogado constitucionalista Enrique Anaya.
La reforma amplía las facultades a la Corte Suprema de Justicia para hacer traslados y obliga a “magistrados de cámara, jueces de primera instancia y jueces de paz” que tengan 60 años o más a cesar “inmediatamente en el ejercicio de sus funciones”.
Anaya destaca que esta reforma manda el mensaje a los trabajadores del sistema judicial del país, que quieren funcionarios sumisos y dóciles al régimen actual de gobierno.
Anaya dijo que estas acciones buscan destruir el poder judicial para dar paso al desmantelamiento de pesos y contrapesos.
Por su parte el abogado y catedrático de la UCA, Oswaldo Feusier dice que las reformas realizadas por el Legislativo a la Ley de la Carrera Judicial están fuera de lugar y no combate a la corrupción tal y como se ha querido vender la idea.
Feusier dice que este tipo de reforma bloquea la independencia judicial, ya que lo que se persigue es buscar tomarse el poder judicial y a la larga podría generarse un tipo de persecución selectiva de personas.
Sobre el caso El Mozote ambos abogados, Enrique Anaya y Oswaldo Feusier, coinciden en que este tipo de procesos judiciales se podrían ver bloqueados y favorecer la impunidad.
Los abogados dijeron que este tipo de reformas a la Carrera Judicial representan un tiro de gracia al aparataje de la Corte Suprema de Justicia.
