Indígenas detienen y encierran a sacerdote potosino al sorprenderlo con una mujer

Los hechos ocurrieron en la comunidad Texquitote del municipio de Matlapa, en la huasteca de San Luis Potosí. Lo habían reportado desaparecido.

El sacerdote Pedro Hernández Santos de la Iglesia San Juan Bautista del municipio de Tamazunchale, San Luis Potosó habría sido sorprendido por autoridades indígenas de la comunidad Texquitote Primero en el municipio aledaño de Matlapa a altas horas de la noche acompañado de una mujer, por lo que fue detenido y encerrado en la cárcel comunitaria por faltas a la moral y faltas administrativas.

De acuerdo a los usos y costumbres de esa comunidad indígena de la huasteca de San Luis Potosí se estableció que el cura habría incurrido en faltas a la moral y que además violentó la normativa de que ninguna persona ajena a la comunidad puede permanecer después de las 22:00 horas en el lugar, por lo que fue detenido.

La información la dio a conocer el responsable del Consejo de Vigilancia de la localidad Texquitote Primero, Eleuterio García quien precisó que la situación se complicó debido a que el detenido se negaba a revelar su identidad. Tras 19 horas preso decidió dar a conocer su actividad como sacerdote en la parroquia San Juan Bautista del municipio de Tamazunchale.

Mientras esto ocurría, el sacerdote fue reportado como desaparecido por familiares y feligreses, preocupados porque el cura no contestaba su teléfono celular, ni los mensajes.

La ficha de localización del presbítero se hizo viral en Facebook y Twitter hasta que la mañana de este jueves las autoridades comunitarias de Texquitote Primero en el municipio de Matlapa revelaron lo ocurrido.

Fue tal el revuelo que la Diócesis de Ciudad Valles emitió un comunicado para informar sobre la aparición “sano y salvo” del sacerdote y que en los próximos días ofrecería más detalles sobre lo ocurrido.

El párroco titular de San Juan Bautista en el municipio de Tamazunchale, Carlos Tovar Monreal lamentó la situación y manifestó que su compañero gozaba de dos días de vacaciones por lo que no era necesario que los familiares generaran tanta alarma entre la sociedad.

 

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