Y así nació el movimiento

Por: Walter Raudales*

Por aquel tiempo, cuando la mentira y la sombra gobernaban, en plena pandemia del Covid 19, días después de imponer una criptomoneda, un grupo de radioescuchas de El Independiente Radio decidieron unirse y crear un movimiento.

Un miembro de la Cámara Salvadoreña del Libro nos prestó un local y el grupo fundante prometió mantenerse unido para formarse, darse ánimo, fortaleza, consuelo y alegría para luchar.

Algunos madrugaron porque llegaron desde muy lejos, como ADRIAN, agricultor y soñador, salió a las 3 de la mañana de su cantón, en San Lorenzo, San Vicente, caminó varios kilómetros, tomó un pickup, varios buses y un taxi, fue el primero en presentarse. ¿Qué haces con tu vida? Le pregunté. «Siembro maíz, frijol y maicillo», respondió alegre.

WILBER Y VILMA, desde la diáspora, entre vuelos y escalas, participaron con un gran entusiasmo.

FIDEL, veterano catedrático de la UES, fue alumno de Ellacuría y ahora solo puede ver con los ojos del alma, llegó de la mano de su compañera SUSANA, ex combatiente de la guerrilla y hoy comerciante de bienes y raíces.

Estuvo también VÍCTOR, empresario, que aún con su riñón a medio andar y la creatinina elevada mostró una disposición al 100 por las batallas que vendrán.

MARINA, la políglota del grupo, catedrática de inglés y francés, con humildad ofreció todos sus talentos de traducción.

El refrigerio fue abundante, una oyente que lamentó no poder estar, por asuntos laborales, nos envió unos deliciosos bocadillos.

MARLON, mecánico automotriz, con especialidad en motos, desde las combativas tierras de Cuscatancingo, dejó por un momento su taller y siguió atento el nacimiento del Movimiento

Llegados desde San Miguel y Usulután, muy atentos estuvieron los excombatientes del Frente, los dos José’s: JOSÉ ANTONIO (empleado – organizador social) y JOSÉ MERCEDES (Chema) quien fue combatiente en Guazapa, después del conflicto estudió Trabajo Social y ahora acompaña y promueve la organización comunitaria.

Los Olivares, ANTONIO (Agricultor) Y su hija MARÍA ESTER (ya casi abogada de la República y la más joven del grupo) vinieron desde las tierras de San Juan Opico. ¿Por qué quiere unirse al grupo le pregunté a Toño? «Fíjese que desde pequeño he luchado y quiero seguir siendo consecuente», dijo ante el grupo.

Aunque no hay mucho que contabilizar, más que nuestras buenas intenciones, tuvimos tres contadores. El discreto ROBERTO, experto en microfinanzas. GLADIS AMANDA, contadora dedicada hoy a varias actividades de orientación en la zona de la Zacamil. Y JORGE de Quezaltepeque, contador y administrador de empresa jubilado.

MARIANA, Ingeniera, desde Santa Tecla, nos compartió su experiencia como tutora universitaria en la modalidad a distancia.

Y JOSÉ ARNOLDO, técnico electricista experto en Aires acondicionados y que actualmente labora como empleado, sueña en tener su propia empresa.

Lo que sucedió ese sábado 19 de junio del 2021, en esa reunión, fue maravilloso y grandioso.

Expliqué en qué consistirá y cuál será el proceso de la construcción del Movimiento. Use varias figuras y representaciones: seremos como una ANTORCHA (las antorchas dan luz, pero también queman); seremos LUZ (para desenmascarar a las sombras); algo así como una MANO para aprehender (agarrar) la realidad y transformarla. (La mano unas veces da abrazos y otros puñetazos).

Todos entendieron y aceptaron hacer las tareas encomendadas y ya están en ello.

Así nació el Movimiento, como suave brisa.

El grano de mostaza ya está sembrado.

*Director de El Independiente.

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