Sobre el agua. La lucha debe continuar

Por: Mauricio Mejía*

En el cuadragésimo primer aniversario del martirio de Fray Cosme Spessotto, sacerdote perteneciente a la Orden Menor Franciscana, OMF, asesinado por odio a la Fe el 14 de junio de 1980, martirio reconocido el 26 de mayo de 2020, por el Papa Francisco como paso previo a su beatificación; compartimos el sentir y pensar de nuestro Cardenal Monseñor Gregorio Rosa Chávez, al calificar de “irresponsable”, la forma en que el proyecto de la ley general del agua fue mandado al archivo por la actual legislatura.

De igual manera compartimos su punto de vista de que el nuevo proyecto sobre la ley del agua anunciado por el presidente Bukele no debe dejar en el cesto de la basura los avances alcanzados en la propuesta respaldada y trabajada por la Iglesia católica y las organizaciones ambientalistas, en tanto es “una cosa muy bien trabajada para que la gente tenga el agua como un derecho humano fundamental»

Un aspecto fundamental, al que no debería de dársele tantas vueltas es la ratificación del agua como un derecho fundamental reconocido en nuestra Constitución, es un acto tan sencillo, que sólo requiere de que distribuyan entre los diputados la propuesta de reforma que ya dejó redactada la anterior legislatura; agenden la ratificación en la próxima plenaria; y durante la sesión; que la primera secretaria Elisa Rosales, lea las reformas y luego que el presidente Ernesto Castro, con base en el artículo 248 de la Constitución, someta a votación la reforma para que sus diputados opriman el botón, así de sencillo, sólo basta que le pierdan el miedo a los oligarcas que antes se opusieron a que el agua sea reconocido como un derecho fundamental. ¿Qué están esperando?

Otro aspecto fundamental es que el servicio de agua potable y explotación general del recurso no puede ser privatizado bajo ninguna forma explícita o camuflada mediante asocios públicos-privados; por lo que la ley debe garantizar que la administración del recurso hídrico recaiga en un ente rector totalmente público, pues tiene que ser el Estado quien garantice que el vital líquido será accesible para toda la población especialmente para comunidades populares.

En nuestro horizonte visualizamos la esperada beatificación de Fray Cosme Spessotto, Franciscano Italiano, que con mucho amor entregó su labor pastoral 3 años a la comunidad de San Pedro Nonualco y 27 años a la de San Juan Nonualco, martirizado el 14 de junio de 1980 por la noche, mientras oraba dentro de la parroquia San Juan Bautista, en San Juan Nonualco y en cuanto a la ley del agua de casa presidencial, compartimos la siguiente visión del Cardenal Rosa Chávez, “Si la ley no es como pensamos que debe ser, la lucha tiene que continuar porque es la vida de la gente la que está en juego”

(106.9 FM radio)

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