Desde el lunes por la noche, entre 15 y 25 familias del caserío Los Servantes, mejor conocido como El Cajón, del cantón Amayón jurisdicción de Panchimalco, han comenzado a abandonar sus casas debido a la amenazas de la pandilla 18.
La zona es de difícil acceso y está ubicada entre varios cantones que se reparten entre los municipios de la Libertad, Panchimalco y Olocuilta. En promedio unas 80 familias viven en cada cantón, dijo un habitante de la zona.
La información recabada por plataformas digitales, indica que la pandilla 18 está bajando del lugar llamado Los Troncones, para apoderarse de las comunidades de la zona que antes no enfrentaban problemas de inseguridad.
Los pandilleros han amenazado entre 15 y 25 familias, quienes han tenido que abandonar la zona, confirmaron a una plataforma digital algunos de los picacheros que han hecho los viajes de las pertenencias de algunas familias.
El lunes por la noche hubo un enfrentamiento armado. Según un dato extraoficial, hay 7 fallecidos, 5 de ellos miembros de pandillas, un soldado y un agente policial. El mismo día asesinaron a un niño de 12 años como consecuencia de las amenazas y del asentamiento que está haciendo la pandilla, dijeron habitantes de la zona.
Sin embargo, la Policía Nacional Civil no ha hecho público lo ocurrido y ha bloqueado el acceso a medios locales. La zona está acordonada desde el Plan de las Delicias, jurisdicción de Olocuilta y la zona permanece militarizada desde el lunes por la noche.
Hasta el cierre de esta nota los cadáveres no habían sido levantados por Medicina Legal, debido a que la Policía iba a “esperar una versión oficial”, dijo uno de los agentes a un medio digital.
Un trabajador de una funeraria confirmó que intentaron llegar a la zona donde estaban los cuerpos la noche del lunes, pero cuatro soldados y dos agentes de la PNC se los impidieron. Les apuntaron con las armas y les dijeron que se retiraran si no “las cajas serían para ellos”, les dijo uno de los agentes.
El trabajador de la funeraria dijo además que habían levantado un cadáver en esa misma zona de una persona que había estado desaparecida desde hace algunos meses.
