Con la edad la distribución de la grasa en el cuerpo puede cambiar, y a menudo aumenta en abdomen. La así llamada ‘obesidad central’ junto con la disminución de actividad física aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Según los cálculos, un tercio de los adultos de más de 65 años son obesos. Un equipo de investigadores de Suecia realizó un estudio sobre la dependencia entre la grasa abdominal y los entrenamientos de intervalo. Los resultados fueron publicados en Journal of the American Geriatrics Society.
Los participantes del estudio, personas mayores de 70 años con grasa abdominal, hicieron ejercicios progresivos durante un periodo de 10 semanas. El programa consistió en sesiones de entrenamiento cortas y supervisadas, realizadas en grupo, tres veces por semana.
Los ejercicios requerían el uso mínimo de equipo, la duración inicial era de 18 minutos, alternando el ejercicio con períodos de descanso en una proporción de 40/20 (por ejemplo, 40 segundos de trabajo y luego 20 segundos de descanso). El tiempo de entrenamiento fue aumentando gradualmente hasta los 36 minutos.
El resultado demostró que los participantes perdieron casi un kilo de grasa y aumentaron aproximadamente en medio kilo su peso corporal magro en comparación con el grupo de control que mantuvo su vida diaria.
Los científicos concluyeron que 10 semanas de intenso entrenamiento de intervalo mejoraron la composición corporal en adultos mayores con grasa abdominal. Sin embargo, los cambios significativos solo se notaron entre los hombres, hecho que requiere más investigaciones, según los autores del estudio.
En general, los investigadores sugirieron que los ejercicios fáciles de realizar, diseñados para practicarlos en un ambiente hogareño y sin la necesidad de equipo especial, podrían ser extendidos a otros grupos de personas.
