El minotauro salvadoreño

Francisco Parada Walsh


Actores.
Minos. Hijo de Zeus. Engañó a Poseidón ocultando un hermoso toro blanco que debió sacrificar. (Grupos de poder disfrazados de gobiernos).
Pasífae: Esposa de Minos. (Sociedad comatosa pariendo Minotauros).
Dédalo: Construyó una vaca de madera recubierta con piel de vaca auténtica para que Pasífae se metiera y el toro la poseyera. (Medios de comunicación).
Siete doncellas y siete jóvenes como sacrificio para el Minotauro: Nuestros viveros.
Laberinto de Creta: El Salvador.
Minotauro: Ricos y pobres ocultando, robando y asesinando casi siempre a otro pobre.
Teseo: Héroe. Mató al Minotauro.

No tenemos nada en común con Grecia más que la comedia y la tragedia. Será este artículo una alerta ante lo que está por venir o lo que ya estamos viviendo. El Minotauro se ha salido de control. No sé por cuánto tiempo el Minotauro seguirá acabando cada día con doncellas y jóvenes pero esto debe de parar. Una sociedad que es una estatua de marfil, impávida, indolente e insensible ante la muerte de sus hijos es una sociedad gravemente enferma, comatosa; necesita ser intubada y una inyección de adrenalina directa al corazón negro que late cual perro rabioso, odio, desprecio y muerte.

¿Qué necesitamos como sociedad para hacer un alto en el camino y realizar una profunda introspección?: No debería hacer esta pregunta, ésta debió hacerse hace tiempo pero nada sucede, nada nos hace creer en un mejor país.

¿Será que El Pinochini de América es un país egocéntrico, megalómano?: Por supuesto que lo es, aquí el lema que prevalece es: “ Si yo estoy bien qué me importa lo que le pase al otro”; esa es nuestra realidad y si piensa así una persona, mil personas, cien mil padres de familia.

¿Qué tenemos de ese híbrido llamado familia?: Cientos de miles de Minotauros que necesitan alimentarse cada día de los sueños y con la vida de 10, 20, 30 salvadoreños; Es Pasífae (Sociedad comatosa) y su unión con el Minotauro que da como resultado el parir Minotauros, esto para Pasífae (Sociedad comatosa) es algo normal.

¿Cómo es posible llegar a niveles tan bajos de una autoestima nacional?: No sé si esto es genético pero sabemos que estamos ante un profundo barranco y preferimos seguir cayendo en las profundidades, no somos capaz de rectificar, de detener la marcha, de buscar y luchar por un país justo, solidario.

¿Cuál es el perfil del salvadoreño típico?: Embotarse de drogas sea ésta comida, alcohol, cocaína e indolencia, ésta es la droga más adictiva y peligrosa, basta ver un viernes por la noche a hombres y mujeres buscando saciar la sed de su vacío existencial.

¿Qué puedo esperar de una madre o un padre que al siguiente día apenas puede balbucear algunas palabras?: NADA, NO ESPERO NADA. ¿Será que inhalar la vida de otros es ser patriota?: Podemos inhalar vidas robando, marginando, asesinando, mintiendo.

¿Qué hacemos para detener esta vorágine de solaz autodestrucción nacional?: Nada, nada, que otro lo haga, todos queremos comer pescado sin mojarse el trasero.

¿Qué es lo que nos depara el futuro?: Algo terrible, ya estamos en guerra y que siga la fiesta.

¿Cuál es nuestra identidad nacional?: Hace ratos El Pinochini de América perdió su Cédula de Identidad Nacional, para los jóvenes la cédula equivale al D.U.I.; sin el Documento Único de Identidad El Salvador no puede hacer nada, nada.

¿Cómo es que apelamos a un orgulloso patriotismo?: Eso es triste, ese orgulloso patriotismo llaga a su orgasmo cuando juega la selección nacional de futbol, cuando se cantan himnos de partidos políticos donde se clama la muerte y se hace creer que somos un país unido, ¡Nada más vergonzoso!.

¿De qué nos podemos sentir orgullosos si apenas sabemos la tercera estrofa del Himno Nacional, no sabemos la oración a la Bandera Salvadoreña, el origen del nombre de El Salvador ni cuántas banderas antecedieron a la actual?: De nada podemos sentir orgullo, es un falso patriotismo que termina con el cuchillo en las tripas de mi hermano salvadoreño.

¿Cómo podemos ser capaces de no entender lo que está pasando por Dios?: No lo entiendo pero los días están contados, una sociedad que padece de amnesia y no recuerda las causas de una guerra fratricida está condenada a repetir esa tristísima historia y es lo que estamos viviendo y muriendo; recuerdo que en el 2003 le planteé al padre del ex presidente Flores un proyecto multidisciplinario para abordar integralmente el problema de las pandillas, le pareció interesante pero su respuesta fue: “No tenemos pisto y lo único que nos interesa es entregar el gobierno a otro presidente de ARENA”. Siempre me encanta hacer esta comparación: “Si usted visita Multiplaza u otros centros comerciales no puede abandonar esas instalaciones sino cancela “X” cantidad de dinero.

¿Cómo se llama el acto de obligar a una persona a través de la utilización de la violencia o intimidación?: Se llama EXTORSIÓN y ésta la realiza el grupo hegemónico de poder y las pandillas.

¿Se imagina al “Viejo Lin” como hijo mayor de La familia Poma?: Pareciera una locura porque uno es blanco, rubio y el otro es moreno, esa es la falsa apariencia pero en esencia ambos tienen más similitudes que diferencias.

¿Qué pienso de la solidaridad como país?: Solidaridad no es sinónimo de Teletón, solidaridad es ceder el paso, es saludar al mayor y al menor, es decir gracias, es ponerse en los mocasines del otro.

¿Cómo es que siendo uno de los países más religiosos del mundo somos uno de los países más violentos?: Respóndase amigo lector, tenemos departamentos que llevan nombres de santos: San Miguel Arcángel, San Vicente Ferrer, Nuestra Señora de Santa Ana y el Divino Salvador del planeta Tierra Roja pero ni eso nos ayuda a ser un mejor país y tenemos tres departamentos con nombres apoteósicos: La Libertad, La Paz y La Unión y lo menos que tenemos es unión, paz y libertad.

¿Cuándo experimenté la mayor solidaridad en mi vida?: Cuando estuve preso por segunda vez, estaba rodeado de 19 pandilleros y diez reos comunes y corrientes incluidos quien esto escribe, era la hora del almuerzo y no tenía nada qué comer, cerré los ojos para olvidar el hambre, el dolor y la pesadilla y fue un pandillero quien después de abrir los ojos lo que vi fue una tortilla con queso majado frente a mí. Sólo cuando se ha convivido en un estrecho pasaje o en una bartolina con pandilleros se puede entender cómo viven la solidaridad aunque el engrudo que los aglutina es la violencia mientras que el engrudo que apelmaza a la comatosa sociedad salvadoreña es la INDOLENCIA. No necesitamos un Teseo, todos debemos serlo.

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