A 26 años de los Acuerdos de Paz

René Mauricio Mejía


Durante la conmemoración del vigésimo sexto aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, el Presidente Salvador Sánchez Cerén, firmante de dichos Acuerdos declaró: “El camino recorrido en estos 26 años de logros y desafíos no ha sido fácil, pero siempre hemos salido adelante guiados por el azul y blanco de nuestra patria. Estas valiosas experiencias deben aplicarse en los retos que aún tenemos para la erradicación de la pobreza, la desigualdad y la generación de más oportunidades”.

En efecto, el recorrido para firmar los mismos Acuerdos no fue nada fácil; hay que recordar que la derecha salvadoreña, especialmente la oligárquica, representada en la actualidad por ARENA, nunca ha cultivado una voluntad política explícita hacia los procesos de diálogo y negociación, en tanto su práctica política cotidiana se caracteriza por la imposición, el uso de la fuerza, la discriminación y el totalitarismo que en El Salvador durante décadas significó la instauración de una dictadura que cerró todo los espacios democráticos que obligaron al pueblo a organizarse y defenderse, alzándose en armas, como la única y legítima forma de contener y derrotar la agresión que las fuerzas gubernamentales hegemonizadas por esta derecha le imponían.

Los Acuerdos de Paz, en lo sustantivo sintetizan la derrota de la dictadura, la supresión de los cuerpos represivos de seguridad, la desmilitarización del Estado, la superación de los escandalosos fraudes electorales que no permitían la alternancia política; la erradicación de la persecución política y la apertura, reconocimiento y respeto de todas las formas del pensamiento político, que ahora pluralmente se reflejan y expresan en los Órganos fundamentales del Estado, en lo Concejos Municipales, en los medios de comunicación social y en la sociedad, libre de la represión y temores que dominaban antes de dichos Acuerdos.

De estos 26 años, ARENA gobernó 18 años, tiempo en el que cuatro de sus gobiernos, se preocuparon por cumplir a medias o no cumplir el espíritu y letra de los Acuerdos de Paz, tal como sucedió con el abandono y boicot del Foro para la Concertación Económica y Social, diseñado como un instrumento tripartito formado por empresarios, trabajadores y gobierno para darle continuidad al diálogo y negoción en el campo económico y social y así construir un modelo económico concertado; contrario a esto, ARENA abusando de una correlación política que les era favorable, impuso el IVA; la privatización de empresas públicas rentables incluida las pensiones; dolarizó la economía, creó condiciones para la evasión y elusión de impuestos, corrompió la gestión pública y consintió el crecimiento de estructuras criminales organizadas, acciones que en conjunto se reflejan en una situación social aun problematizada que dificultan el logro de una paz duradera.

De estos 26 años, al FMLN le corresponden 8 años como partido de gobierno, durante los cuales, a pesar de tener en contra una oposición oligárquica arenera destructiva y saboteadora, ha logrado impulsar políticas públicas de beneficio popular en el campo de la educación, la salud, la vivienda, el trabajo, salario mínimo, la organización sindical, la transparencia, la seguridad, los derechos de la mujer y acceso a servicios básicos, beneficios que es necesario cualificar en tanto representan un buen punto de partida para construir de forma concertada la paz que todos anhelamos, construcción que es tarea de los salvadoreños en su conjunto, aun de aquellos que por gracia de dichos Acuerdos se niegan a reconocer y conmemorar el vigésimo sexto aniversario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: