La ideología del anti comunista se materializa a partir de la masacre de 1932

Iván Escobar (*)


Dario David Mejía Marroquín, es un joven escritor y poeta salvadoreño, que nació en 1987 en San Salvador, y desde su educación básica mostró un alto interés por la lectura histórica nacional y universal. Ingresa a estudiar la carrera de Ciencias Jurídicas en la Universidad de El Salvador en 2006. En 2011 se encontró con la poesía cuando se incorpora a los talleres impartidos por el poeta Antonio Casquín, junto a otros jóvenes funda el grupo literario “Xochimiqui”, en los últimos años ha participado en festivales culturales y de poesía, y es un amante de la historia nacional, autor del libro: “PoeMario”, de la editorial Shushikuikat, el cual contiene 19 poemas, y sigue produciendo su poesía.

Mario Mejía comparte sus impresiones sobre la masacre indígena de enero de 1932. Este mes de enero se cumple 86 años de uno de los sucesos más oscuros de la sociedad salvadoreña, el cual dejó una herida abierta en las comunidades indígenas. Compartimos fragmentos de la entrevista.

¿Qué te motivó a explorar los hechos de 1932?
Para conocer el presente, es necesario conocer el pasado, porque el presente no ha salido de la nada, sino que el presente es un producto del pasado, y según cómo está el presente así será el futuro. Porque aquí en El Salvador tiene una gran tradición de explotación y de desigualdad, al parecer las represiones de los Estados, digamos de la época de la guerra civil, la represión del Estado se ha basado en la ideología del anti comunismo. Y entonces, me pongo a pensar, dónde ha surgido esta idea del anti comunismo. Incluso cuando Schafik, iba para presidente, ahí ARENA empezó con un discurso del miedo, “que los comunistas”, bueno, pero ¿de dónde viene este tipo de ideología del anti comunismo?, Exploré en la historia, y ya otros autores habían descubierto obviamente, pero yo me enteré que la ideología del anti comunismo viene desde 1932.

¿Qué elementos te fortalecen la “ideología del anti comunismo” que nos mencionas?.
Los autores que se han acercado bastante al tema del 32´, ha sido el Dr. Jorge Arias Gómez, en su libro “la biografía clásica de Farabundo Martí”; otro autor que se ha acercado es un estadounidense, Thomas Anderson; y la insurrección del 32´, que es otro autor, que se ha acercado a eso; y una antropóloga llamada Patricia Alvarenga, en su libro: “Cultura y ética de la violencia en El Salvador, de los años 1880-1932”.

¿Cuál es el contenido y la idea general de tu investigación?
La ponencia que di, era enfocada en la crítica que Salarrué le hace a los patriotas, basado en el texto “Mi respuesta a los patriotas”, entonces, analizar la crítica que Salarrué hace a los patriotas en este texto me llevó necesariamente a tomar en cuenta el contexto histórico que condicionó que Salarrué creara este texto, y ese contexto histórico que condicionó que Salarrué crear eso, fue obviamente el levantamiento indígena de 1932. A mediados de la década de los 20´s el pensamiento marxista, el pensamiento comunista empezó a tener hegemonía en el movimiento obrero salvadoreño, porque en 1920, a mediados de la década empezaron, más que todo en la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños, donde Miguel Mármol fue miembro, empezaron a recibir bastantes escritos provenientes del extranjero como una pluralidad de discursos de cambio social, marxista, anarquista, social demócrata, reformista, etc., pero el discurso de cambio social que ganó hegemonía en el movimiento obrero salvadoreño, también en el movimiento indígena, fue el pensamiento socialista marxista. Mucho se ha atribuido, porque por lo menos la derecha, o sea, la oligarquía, la derecha que fueron los que reprimieron el levantamiento, ellos asociaron indígenas con Comunismo. Incluso cuando Tomás Calderón, el líder de las tropas salvadoreñas que reprimió el levantamiento, él se jactó en un telegrama de haber “aniquilado a 4 mil comunistas ya”, pero el problema es que la relación entre indígena y el pensamiento comunista, es mucho más complejo de lo que la derecha lo muestra, e incluso de lo que la izquierda también lo demuestra. Las comunidades indígenas, lo que querían seguir siendo, y esto lo dice Patricia Alvarenga, en su libro, ellos lo que querían es: mantener su identidad indígena, recuperar las tierras comunales que les habían expropiado, y para poder hacer eso, ellos se vieron en la necesidad de establecer alianzas con el Partido Comunista Salvadoreño, que era el discurso que estaba tomando hegemonía en la época.

1932 marca un antes y un después, porque si lo vemos desde la cuestión política, la derecha en cada proceso electoral, y acabamos de volver a ver en Izalco, ARENA inaugurando su campaña en Sonsonate; pero también desde la visión militar vemos que es el punto de origen de la dictadura militar. ¿Eso cómo lo podemos interpretar hoy en día?

El discurso de la derecha ya desde antes de 1932, ya desde los 20´, identificaban el pensamiento marxista con la destrucción de valores fundamentales de la sociedad que se suponen eran importantes para que la sociedad se mantuviera en calma, por ejemplo, decían que los comunistas estaban en contra de la institución sagrada de la familia, que estaban en contra del derecho de los padres a educar a los hijos; que estaban en contra de la propiedad privada, que supuestamente es esencial para el progreso; que estaban en contra de que hubiera un orden, que hubiera un Estado que mantuviera el orden. Decían, los comunistas están en contra de estas instituciones sagradas, y estas instituciones sagradas son el sosten de la sociedad, entonces si los comunistas las destruyen entonces la sociedad se pierde en el caos. Entonces, ese era el miedo de la clase dominante. Entonces, el levantamiento de 1932 a ojos de la clase dominante pareció corroborarles esos miedos.

(*) Periodista salvadoreño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: