Escalada bélica en América Latina: crecen las tensiones diplomáticas y los países refuerzan su armamento

Latinoamérica se lanzó a la carrera de fortalecer su presupuesto de defensa y equipar a sus ejércitos en medio de roces diplomáticos en un escenario de máxima tensión.


Por: Antonella Baldi y Matías Castro


En la teoría musical se llama preludio a una pieza que se toca o canta para ensayar la voz, probar los instrumentos o fijar el tono, antes de comenzar la ejecución de una obra musical. Es incierto, por ahora, si este nuevo «concierto de las naciones» es simplemente una prueba, o la obertura a un nuevo y peligroso escenario de conflictos militares.

A primeras horas del viernes se reportaron explosiones en la provincia de Isfahán, Irán, donde se ubica un centro de investigación nuclear clave del régimen de los ayatolás. Al mismo tiempo, otras explosiones se confirmaron en Irak y Siria, socios de Teherán en la región. Se activaron las defensas antibalísticas de Irán y se confirmó un ataque israelí, en represalia por un ataque anterior de Irán.

Se sigue recrudeciendo el conflicto en Medio Oriente lo cual, en sí mismo, no es una novedad. Pero esto se da en un contexto delicado, ya que se están apilando las presiones chinas sobre Taiwán, la invasión rusa sobre Ucrania no se detuvo y existen actualmente conflictos armados a gran escala en Burkina Faso, Somalia, Sudán, Yemen, Myanmar, Nigeria y Siria. De hecho, un informe de 2023 del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés) confirmó que aquel fue el tercer año de mayor violencia registrado hasta ahora desde el final de la Segunda Guerra Mundial solo superado por 1950 (Guerra de Corea, 550.000 muertes) y 1994 (Genocidio en Ruanda, 800.000 muertos).

Ante este escenario, cabe preguntarse ¿qué está pasando en América Latina, una zona históricamente pacífica en comparación con Asia, África y Europa? El último conflicto armado que experimentó la región se remonta a 1995 durante la llamada «Guerra del Cenepa» o «Conflicto del Alto Cenepa»; un conflicto armado por la cordillera del Cóndor sobre la cuenca del río Cenepa que enfrentó a Perú y a Ecuador. El conflicto territorial se dirimió sin una declaración de guerra formal y las actividades militares se limitaron a territorios sin demarcar en la selva alta.

Pero ahora, a tono con el clima internacional, existen varios focos de conflicto en la región que podrían encender los fuegos del conflicto armado otra vez. Con el final de la Guerra Fría y el cambio de milenio, la región se pacificó aún más: algunos países incluso debilitaron o abolieron sus fuerzas militares. Costa Rica las eliminó en 1948. Panamá hizo lo mismo en 1990. En 2022, la región sólo gastó el 1,1% de su PIB en defensa, es decir, lo mismo que gasta el África subsahariana. Los aviadores paraguayos utilizan hoy helicópteros de segunda mano que estuvieron en servicio por última vez en Vietnam. Pero esto, también, está cambiando.

El gasto militar mundial de 2022, último dato completo, trepó hasta los u$s 2,2 billones, según datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés). Unos u$s 961.000 millones se gastaron en el continente americano, aunque tanto como el 94% responde a gastos de Estados Unidos y Canadá. Específicamente, en América Latina, los gastos de defensa representaron unos u$s 57.200 millones durante el mismo período, lo que supone un aumento del 0,8% en comparación con el año anterior.

Fuente: El Cronista

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