¿Va desvaneciendo la fiesta del recordatorio de San Romero de América?

Por: Miguel A. Saavedra

Claro que se desvanece. La reciente fecha, en la semana pasada, nos demuestra que la fiesta de la vida que era el recordatorio de la vida, obra, muerte y resurreeción, de San Oscar Arnulfo Romero Galdamez, Monseñor, el San Romero de América, en el día de su martirio, 24 de marzo, va menguando tristemente. Así lo indicó la poca gente que salió a recordarlo. Siento dolor por ello.

En esta época de lo banal y superficial, va camino de un olvido cruel e injusto por parte del pueblo al que se entregó con tesón cada día nuestro admirado y amado arzobispado. Es por esa sociedad líquida, valadí, canectada a un móvil pero desconectada de la realidad y de su historia.

Él, (Romero) que dijo confiado -es decir, con fe- «si me matan, resucitaré en el pueblo», va a ir difuminandose y dejando solo las fotos de un iglesia en donde las máximas autoridades, Papa y cardenales, hacen de la figura de ellos mismos un semi dios. Cómo en tiempos de la «Indulgencia plenaria» que pagabas para que te perdonaran tus pecados, así hacen hoy ñas autoridades eclesiásticas, más preocupados por ver si hay algo en la vil alcancía y que los devotos paguen por adelantado algún milagro.
«Con este pueblo es fácil ser pastor», decía. Y es cierto, hoy un nuevo pastor (actual autoridad eclesiástica en El Salvador) lleva como reses al matadero a su rebaño.
Como zombis,  muchos van al festin de sangre y prisión, celebrando cada ocurrencia en redes de quien les gobierna.
Ya nadie recuerda las palabras de la última homilía: «en el nombre de Dios, les ruego, les ordeno, CESEN LA REPRESION».

Hoy se desvanece el recordatorio de Monseñor, el santo de América, por la actitud pusilánime de los que se dicen cristianos pero no tienen la entereza de espíritu de Jesús y asumir con valentía el mantener viva esa memoría. Nuestro designio es mantenerlo resucitado porque los hijos de las sombras quieren que se desvanezca, aunque tengan un retrato gigantesco del Santo, en el lugar en donde confabulan contra los derechos humanos de los más humildes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: