Los salvadoreños están a la espera de mayores precios de la gasolina que pueden encarecer el costo de la vida, en especial la alimentación.
Desde el 22 de agosto los usuarios pagaron los combustibles con un incremento de más de un dólar en 2023 entre 4,93 (occidente y centro) y 4,98 por galón de gasolina especial en el oriente del país.
Mañana vence la actual facturación quincenal y vendrá un nuevo aumento de cerca de 25 centavos para sobrepasar la barrera de los cinco dólares por galón, algo explosivo para los propietarios de autos, según confirmaron fuentes del sector a Prensa Latina.
Este escenario complica aún más la crisis en el país donde ya morir por desnutrición por hambre se convierte en una realidad, según valoró este fin de semana un informe del diario La Prensa Grafica.
En su aproximación al tema la publicación indicó que en los últimos cuatro años fallecieron 213 personas por desnutrición severa o moderada, según un reporte del Ministerio de Salud.
La inseguridad alimentaria es algo que afecta a miles de salvadoreños, en especial en municipios apartados y de un amplio componente rural, indicó la publicación.
Datos oficiales oficiales revelan que las personas con problemas para cubrir sus gastos básicos en El Salvador, como la alimentación, sumaron 1,87 millones en 2022, algo que amenaza con ampliarse a causa de la crisis internacional que afecta a muchos países y el cambio climático que se ensaña en la agricultura.
El Plan de Respuesta Humanitaria 2023 de las Naciones Unidas en El Salvador también advirtió este año que, según el análisis de Seguridad Alimentaria 2022, se estima que entre marzo y junio, unas 869 mil personas entraron en inseguridad alimentaria fase tres o mayor, con riesgo de descender a una crisis alimentaria y de subsistencia.
Los informes revelan que los departamentos más afectados son Ahuachapán y la zona oriental del país, entre ellos Morazán, donde la población asciende en conjunto a 177 mil 185 habitantes.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el Programa Mundial de Alimentos también advirtieron este año de la inseguridad alimentaria aguda en 18 focos de hambruna, que comprenden un total de 22 países, entre ellos El Salvador.
Esta situación combinada de altos precios de los combustibles y escasez de alimentos es algo que se intensificará cuando El Salvador avanza hacia las elecciones de 2024 y no se vislumbran soluciones a los problemas de los que no usan carburantes para mover autos. (PL)
