La implosión en el partido Nuevas Ideas

El fenómeno tratase de una diferencia de presión en un cuerpo. Ejemplo de una lata que se ve aplastada cuando se altera su presión al interior de la misma. Precisamente es eso lo que se observa en Nuevas Ideas. No se trata de un hecho sorpresivo debido a que por los mismos orígenes y conformación del partido era previsible.

Por: Igor Iván Villalta Sorto*

Haciendo un poco de historia, al recordar el periodo de los acuerdos de paz, que entusiasmaron tanto a la población al  iniciar una nueva era en el país y que las bases establecidas en los acuerdos eran sólidas. Por tanto podíamos pasar la página del pasado y saborear una nueva nación.

De esta visión paradigmática  se encargaron las ambiciones políticas en las cúpulas partidarias de destruirla, sin tomar en cuenta alguna el costo en vidas humanas y sacrificios de toda la población.

También los poderes fácticos, no se encontraban muy de acuerdo con lo logrado, debido a que mediante estos, las clases populares obtenían algo de poder. Por su misma  naturaleza, la  derecha recalcitrante no comparte el poder con nadie, no rinde cuentas, no da participación a grupos poblacionales que no representen a las élites privilegiadas.

Con el hartazgo de la población hacia los partidos que dominaron el poder político, en seis periodos de gobierno (30 años) se presentan los espacios para que los poderes fácticos desplacen cualquier remanente de poder formal que ostentaban las clases populares. Se desata un desalojo de lo poco que se había logrado en democracia participativa, en rendición de cuentas, en transparencia.

Se conforma una policía que camina a convertirse en policía militar y política, y unas fuerzas armadas que retoman su carácter represivo, se crean leyes a la medida de la transformación del nuevo estado, que de nuevo no tiene nada, a un estado con las prácticas autoritarias y dictatoriales que hemos tenido desde que se fundó la república.

Para el régimen, parecía que todo caminaba sobre ruedas, el gobierno sólido con un gran arrastre y apoyo popular, independientemente que casi un millón de salvadoreños se encuentren en pobreza extrema, que se avecine una hambruna, que hay más desempleo, que los programas sociales se hayan eliminado, que todos los sistemas de servicios públicos se deterioren y que estemos próximos a una debacle económica.

Pero el mayor problema que enfrenta Bukele y sus amigos, es el mismo Bukele, que se encuentra tremendamente aislado de la comunidad internacional, y ahora se aleja de las personas porque no responde a sus aspiraciones y no hay respuesta a sus necesidades más inmediatas.

Su gobierno gasta millones y millones en sostener un aparato de propaganda con un ejército de individuos que desacreditan y difaman a opositores o críticos del régimen, promoviendo el odio.

El pánico por perder el poder, de parte del presidente es grande, hasta llegar a formular leyes que le permitan amenazar con cárcel a todo aquel  que se atreva a oponerse a su reelección, pero se puede intuir que los mayores detractores se encuentran dentro de su mismo partido. Las acusaciones mutuas de funcionarios públicos de sostener vínculos con el narcotráfico, diputados que han pasado a ser candidatos de alcaldías muy alejadas de los centros de poder.

Hasta llegar a inhabilitar a la diputada Rebeca Santos, presidenta de la comisión de Justicia y DDHH de la Asamblea Legislativa, que presumía que en su casa se había fundado el partido, lo que no deja dudas de su relevancia dentro del mismo. Como que el hartazgo se está dando en el seno del partido, debido a que las ambiciones de los políticos no van a terminar por llegar a ocupar un puesto público con muy buen salario, y si se puede meter la mano mucho mejor.

Las ambiciones son llegar a hacer carrera política, obtener puestos más relevantes en donde puedan incidir en las decisiones del manejo de la cosa pública, pero si estas ambiciones no son toleradas por el amo y señor y mis periodos de tiempo como funcionario van a estar determinados de acuerdo a mi sometimiento y entrega al líder.

Seriamos ingenuos si no pensáramos que las figuras relevantes y preponderantes en el partido Nuevas Ideas no habrán pensado en un momento llegar a ser presidentes de la república, pero cuando observan que ese camino esta truncado y que ese puesto está reservado únicamente para el presidente. Este  hecho abre los espacios para la conspiración y maniobra. Si no observemos las purgas en el partido oficial.

Por otro lado, si pertenezco a cualquier institución y me considero un profesional de prestigio, la institución en la que laboro también debe serlo, pero la imagen que proyecta el gobierno deja mucho que desear.

En  declaraciones de la delegación salvadoreña,  ante  La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) atendiendo cita de las organizaciones de sociedad civil. Para Benjamín Cuellar fue timorata, sin posibilidades de solventar las dudas de los interlocutores, al cabo que uno de ellos les reprochó que a lo que habían llegado es a contar una fábula.

También no se debe olvidar que deben tomarse en cuenta las responsabilidades de los funcionarios de alto rango, los riesgos de un cambio de correlación de fuerzas, las sanciones internacionales y nacionales por  actos u omisiones no son poca cosa, ya que el líder debe garantizarles impunidad.

*Biólogo investigador

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