Rumorología de una mutación y trascendencia a una diferente institucionalidad pública

La rumorología es aquella expresión que se tiene como consecuencia en grupos sociales donde la información es siempre escasa, dolosa o mentirosa, falta a la verdad por razones y condiciones propias de alguien que detenta el poder o que no permite hacer y disponer de una franca y transparente información, de tal forma que a cada quien le cuesta hacer un correcto análisis y tomar decisiones al respecto de la realidad.

Por: Róger Hernán Gutiérrez*

El asunto que queremos traer a cuento es la mutación y trascendencia que está en el camino de concretarse a partir de los noventa días que da la ley luego de su publicación en el D.O. de la República el pasado 29 de dic2022.

Se trata que a partir del debate, muy largo por cierto, que se ha tenido respecto de la reforma de pensiones desde la última reforma realizada el 28 de sept2017.

Por fin se concretó y, uno de esos cambios es que desaparece la institución previsional INPEP nacida el 2/11/1975 encargada de otorgar pensiones a los empleados públicos, que luego del proceso privatizador impulsado por la oligarquía y ARENA en 1996, de apropiarse de los fondos de pensión administrados por el INPEP y por el ISSS en el sector privado; implicó la desnaturalización de los fines y objetivos institucionales.

En consecuencia, dado que la medida de la privatización implicaba la imposición del modelo de sustitución plena, que conllevaba que el nuevo sistema previsional en el caso salvadoreño generaba un cambio en la forma de otorgar beneficios de protección social en materia previsional—protección de eventos que ocurren en la vida activa en lo laboral de cualquiera persona trabajadora: la vejez, invalidez y muerte—pasar de un sistema conocido como de reparto—capitalización colectiva—por uno de capitalización individual.

Que determinó nuevas reglas para el INPEP, que se quedó otorgando pensiones para aquellos grupos considerados como optados, entre las edades de mayores a 35 años a 50 y 55 años si fuesen mujeres u hombres; más aquellos obligados que ya tenían edades mayores de 50 y 55 años según fuese mujer u hombre.

El INPEP, iba a desaparecer hasta que se quedara sin cotizantes, y sin disponer de fondos para cubrir los gastos de funcionamiento anual, INPEP actualmente a dic2022 disponía de al menos 3,000 cotizantes en calidad de empleados administrativos y docentes. En esta situación la rumorología, a partir de los resultados de la reforma empezaron a delinearse—Bukele y equipo asesor no quiso rescatar la institucionalidad pública a cargo de la previsión social (fusión INPEP y UPISSS transformado) y siguió otorgándole la administración a las afp para continuar con el sistema de cuenta y capitalización individual.

Se deroga la ley del INPEP, dando paso a la ley que crea el Instituto Salvadoreño de Pensiones-ISP, ya no como instituto previsional, sino como una entidad financiera a cargo de la deuda y endeudamiento previsional y hasta cierto punto con cierto control al funcionamiento de las AFP. La rumorología se manifiesta en que es la visión hacendaria la que domina y da vida al ISP, y no la previsión social.
Lo que provoca que a partir de enero, asuma el nuevo Presidente del ISP, sin destituir al actual Presidente del INPEP, luego en la práctica han quedado sustituidos tácitamente además del Presidente, la Gerencia y Sub Gerentes, además de determinadas jefaturas como el Jurídico, el financiero, servicios generales y otros cargos importantes, la situación de estos ejecutivos han quedado sin responsabilidad funcional, pero con la responsabilidad de asumir cualquiera situación a dic2022 precedente y dentro de los 90 días, de carácter administrativo, financiero, técnico, de personal, contable e informático; además de decisional, que permita saber con transparencia si la gestión del Dr. Ascencio en el período junio2019 a la fecha, no presenta niveles de opacidad, corrupción u otros cargos que puedan implicar delitos en la administración pública durante la gestión Bukele.

El distanciamiento en tanto el ISP con su Presidente y personal ad hoc contratado financiado por Hacienda, está fuera de las instalaciones del INPEP—el módulo N°3 en el INPEP donde radicaban las autoridades está desmantelado y sin un funcionamiento claro—el caos institucional a todo nivel priva en el ejercicio de los servicios que al INPEP mientras no sea sustituido le eran asignados por ley. La atención a pensionados (as), beneficiarios de pensión denota deficiencia estructural, resultado de la transición y mutación que se está realizando.

Finalmente se rumora que se venderán todos los activos que hoy hacen funcionar al INPEP, en el Centro de Gobierno, en la Costa del Sol y otros edificios propios, más las diferentes modificaciones que siguen realizándose y que pudieran estar proyectadas para un mejor precio de venta. Dentro de todo, lo más importante son las bases de datos, archivos y documentación vital, la informática a cargo, para los procesos de pensionamiento, que no deben sufrir deterioros, extravíos o pérdidas dolosas o por el error humano.

La rumorología en este proceso está apuntando en que esa compra- venta va beneficiar los ingresos públicos de Bukele y, el comprador se beneficiará de una venta que le traerá réditos sustanciales, el rumor se acrecienta a medida que se vencen los menos de 90 días que INPEP tiene para morir en definitiva.

*Sindicalista salvadoreño

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