Las purgas divinas

Por Igor Iván Villalta Sorto* 

En los últimos días del año 2022, la población recibió con sorpresa la captura de la alcaldesa de Soyapango, Nancy Montano (La Novia). Para muchos es únicamente el inicio de un camino que aparta a todos aquellos personajes nefastos, pero que también ya no son útiles para el régimen y que, en lugar de representar ganancias, representan perdidas.  

En declaraciones ofrecidas en entrevista televisiva por el concejal Cayetano Cruz, expone que la alcaldesa no es la única culpable que existen otros involucrados en casos de corrupción, señala a la alcaldesa por actos de intimidación, maltrato, amenazas, hasta llegar a la agresión física.  

Ha sido notorio el hecho de acudir (la alcaldesa) a verificar el cerco militar tendido en el municipio con el fin de “extraer” a pandilleros. Utilizando para ello un helicóptero, al tomar tierra el aparato se imaginaba ser vitoreada por la comunidad, sólo le faltó dejar de vestirse de novia, para ir en el Batihelicoptero vestida como la Batichica. 

Para desgracia de la alcaldesa fue recibida con mucho repudio por la población y los vítores se convirtieron en silbidos de reprobación hacia su gestión. En meses anteriores, les tocó a los flamantes funcionarios del gobierno de Nuevas Ideas recibir el repudio generalizado de la población en la final del futbol nacional en el Estadio Cuscatlán. 

Los hechos descritos anteriormente nos llaman a la reflexión de cual es la verdadera sanidad que esta teniendo la administración Bukele. En artículos anteriores ya habíamos hablado sobre las purgas por venir en el partido gubernamental, esto es sintomático debido a que el desgaste político es evidente y se tiene que afrontar un nuevo evento electoral. Y los funcionarios de Bukele pronostican el desaparecimiento de los partidos de oposición. 

Claro estos eventos no abonan mucho a los pronósticos. Héctor Ibarra historiador, escritor mejicano y compañero de lucha en el Frente Oriental Francisco Sanches. Recriminaba mis posiciones políticas acusándome de estar promoviendo la revolución socialista y organizando gente para eso. Considero que mi deber como intelectual revolucionario es exponer mis ideas ante la población para que sea esta la que tome decisiones. 

Considero que estos signos promovidos por la misma gente que en algún momento voto para que llegaran al poder, debe llevarlos a un cambio de timón, debido a que los hechos delatan un malestar que está calando en el conglomerado social. Y que en ningún momento los opino logos somos culpables, es la natural reacción a un estado de cosas que de continuar se ira acrecentando, siendo eventos que el único que los puede detener es el gobierno. 

Pero esto pasa por reconocer errores y desaciertos. El gobierno no puede seguir haciéndose de oídos sordos a importantes sectores de la vida nacional, que le están advirtiendo que las cosas no andan bien, que se percibe un creciente descontento popular y que eso es peligroso para la convivencia pacífica en los años venideros. Debido a que tendremos que enfrentar una aguda crisis económica, al vernos impactados por la recesión que se pronostica para Estados Unidos. 

Los estilos de gobiernos autoritarios y populistas tienen una gran debilidad, esta es que a partir del momento que la población comience a rechazar sus estrategias para mantenerse en el poder, perciba que el discurso se está desgastando y prefieren ya no consumirlo, voltearan a buscar otras opciones. Nos encontraremos con un gobierno debilitado y en crisis. Ese será el momento en donde se necesitarán de funcionarios capaces, que respondan a los desafíos que se les presentan. Si estos no están a la altura de los acontecimientos vendrán más purgas. 

Otro de los grandes problemas que se observan en el horizonte político, es el no contar con una oposición articulada, que pueda conducir con base a una plataforma y hacerle frente a un país divido y polarizado. La oposición seriamente debe hacerse la siguiente pregunta: “¿y después de Bukele que?” y esto no es asunto de broma, debido a que estamos acumulando tantos y tantos problemas de diferente índole y no se avizora la suficiente inteligencia política para enfrentarlos.  

Esto, apreciables dirigentes políticos, es receta para el desconcierto y el caos. Ahora la responsabilidad no es únicamente de los políticos, es la sociedad entera la que debe involucrarse en buscar soluciones, no son responsabilidades que debemos dejarla a grupos de poder para que las resuelvan y nosotros esperar resultados acostados en la hamaca. 

Recuerdo a mi padre que tenia una dicho: “para comer pescado hay que mojarse el c…” sí estamos esperando el surgimiento de lideres iluminados que nos vengan a entregar soluciones mágicas, esperémoslo sentados.  

Mi particular percepción de las fiestas de fin de año es que la población como que está perdiendo la esperanza y eso es grave, observa cada vez que no le alcanza el dinero para llegar a fin de mes, que pasa hambre, que debe enfrentar el estudio de sus hijos este año, y que no sabe cómo van a enfrentar los compromisos económicos. 

Cuando heroicamente el pueblo salvadoreño enfrentó a la dictadura criminal y genocida, la enfrentamos con el convencimiento de ver el horizonte siguiendo un paradigma, eso nos dio fuerza y entereza, además de saber que luchábamos por una causa justa. Ahora se percibe desanimo y desconsuelo y es mucha la gente que piensa que la única salida a esta crisis es abandonar el país. 

*Biólogo investigador 

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