Legado de jesuitas mártires UCA: «quisieron iluminar con su racionalidad la realidad».

El XXXIII aniversario de los mártires de la UCA tuvo una procesión de farolitos, misa por los mártires de El Salvador y un acto cultural en el campus de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”.

A la conmemoración llegaron feligreses de diferentes lugares del país, jóvenes estudiantes y personal universitario de diferentes unidades de la UCA.

Tras la procesión, inició la misa en el Centro Deportivo de Bienestar Físico de la UCA, la homilía estuvo a cargo del sacerdote jesuita, Rodolfo Cardenal, quien dijo que el papa Francisco ha recordado a la Iglesia salvadoreña, presente en Roma, que se escuchen los reclamos justos de la gente.

Además, señaló que mientras no haya signos de madurez, en el caminar del pueblo de Dios, la Iglesia debe levantar su voz contra el mal, contra todo aquello que “nos aparta de la dignidad humana y de la predicación del evangelio”.

Cardenal señaló que los mártires invitan a defender a quienes los poderosos quitan su dignidad.

El 16 de noviembre de 1989, seis sacerdotes jesuitas, junto a Elba y Celina Ramos, fueron asesinados al interior de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”.

La Comisión de la Verdad dijo, en 1993, que un Grupo Élite del Ejército asesinó a seis sacerdotes jesuitas y sus dos colaboradoras. Las víctimas fueron Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno, el sacerdote Joaquín López y sus colaboradoras, Elba y su hija Celina Ramos.

Rodolfo Cardenal manifestó que sin pueblo no hay pueblo de Dios y esa tarea está inconclusa.

El sacerdote jesuita dijo que el pueblo de Dios tiene hambre y sed de justicia.
Cardenal también dijo en su homilía, en el marco del XXXII aniversario de los mártires de la UCA, que el pueblo de Dios tiene hambre y sed de justicia, pero no es pendenciero, ni revanchista. Es manso y humilde. No enfrenta el conflicto con el insulto y la agresión, sino trabaja por el derecho, la justicia y la paz.
Conmemoración
Decenas de miembros de la comunidad jesuita de El Salvador conmemoraron este sábado el 33 aniversario de la masacre de seis sacerdotes, cinco de ellos españoles, y dos mujeres en 1989 en el campus de la Universidad Centroamericana.
Estudiantes universitarios, feligreses católicos y religiosos se congregaron para participar en la tradicional procesión de los farolitos, una misa y un acto cultural al grito de «!Vivan los mártires¡».
Omar Serrano, vicerrector académico de la UCA, dijo que el legado de los jesuitas es «un testimonio y un ejemplo» a 33 años de sus asesinato, porque «quisieron iluminar con su racionalidad la realidad».
Las víctimas fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno y el salvadoreño Joaquín López, la trabajadora de la UCA Elba y su hija de 16 años, Celina Ramos.
Por este crimen únicamente está encarcelado en El Salvador el coronel Guillermo Benavides, condenado a 30 años de prisión en 1991 por trasladar la orden de asesinar a los jesuitas y a quien se le ha negado el indulto y conmutación de la pena por ser un crimen de lesa humanidad.

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