AISLADO. El monólogo del presidente Bukele en la ONU

Por: Mauricio Manzano*

Un monólogo, según la Real Academia Española (RAE) es “Hablar en voz alta consigo mismo o con un interlocutor ausente o imaginario”. A partir de la definición de la RAE se pueden percibir tres elementos en un monólogo. Primero, es un discurso que genera una persona, segundo va dirigida a un solo receptor, uno mismo; tercero, ese receptor o interlocutor está ausente o cuasi ausente. Estos principios del monólogo se pueden adecuar perfectamente, sin forzar su inclusión, al discurso vertido por él presidente Bukele en la sede de la Organización de Naciones Unidas el día 19 de septiembre de 2022.

Bukele pronunció un discurso descontextualizado, “ensimismado” y los interlocutores, en su mayoría, estaban ausente.

El discurso de Bukele es un monólogo descontextualizado. El tema central de la 77 Asamblea General de las Naciones Unidas lleva por tema “Un momento decisivo: soluciones transformadoras para desafíos interrelacionados”. El tema surge del reconocimiento de los problemas más graves del mundo como las guerras, las pandemias, la migración forzada, la crisis humanitaria, la crisis económica, el medio ambiente, la pobreza, la desigualdad, entre otros.  Ciertamente, son problemas que afectan a todos los países del planeta, a unos más que a otros.

En consecuencia, el objetivo de la Asamblea deriva de esta descripción crítica que afecta a todo el planeta y algunos problemas como el cambio climático, la crisis, la economía están llegando a un punto de inflexión, ya que están afectando a todos los países, por ello, requiere soluciones con la participación de todos.  De estas crisis generales infieren el objetivo de la Cumbre que consiste en buscar soluciones transformadoras a problemas globales. Hay que decirlo, es reprochable la concepción de la ONU de los problemas globales, porque las dificultades que afectan el planeta, como la guerra con la Ucrania, la migración forzada, el deterioro medioambiental, son generados, en grado mayor, por potencias desarrolladas, es decir, son problemas creados por potencias particulares, sin embargo, ahora involucran en la solución a todas las naciones.

Bukele en su discurso con un juego retórico, habla de los problemas personales en tercera persona y los une a los problemas de país, dificultades que no son globales, sino creadas internamente por políticas locales. De esta forma, ofreció un discurso para justificar su política interna.

Asimismo, el discurso de Bukele fue un monólogo taciturno y “ensimismado”. Su alocución gravitó en tres categorías que repetía constantemente: libertad, soberanía y desarrollo, otras oraciones giraban alrededor de ellas. Con un gesto relajado, poco común en sujeto que siempre irradia un espíritu agitado, y orientado a justificar sus políticas de país, demandando respeto a la soberanía, y «el derecho de continuar el camino de nuestro desarrollo»

Sobre la libertad, era obvio que defendía su política de estado, en concreto de seguridad, dijo que «la libertad es algo por lo que aún luchamos en El Salvador, porque si bien somos libres y soberanos e independientes en el papel, no lo seremos en verdad hasta que los poderosos entiendan que queremos ser sus amigos».

Hay un giro discursivo, propio de su persona, para luego enganchar la idea inicial, pues se pasa de una idea a otra que la contradice, afirma que tenemos libertad para luego decir que aún luchamos por ella, pues únicamente existe en el papel. Luego agrega “además de decidir que queremos ser libres, es requisito indispensable que los poderosos respeten nuestra libertad”

Sin duda, es una defensa a su decisión de reelegirse en la presidencia, aún en contra de la Constitución que lo prohíbe expresamente, en contra de muchas instituciones internas y externas, y en contra de algunos otros países, incluyendo a Estados Unidos. También, es una defensa a su política de seguridad, la cual ha sido igual de cuestionada, pues desde hace más de cinco meses mantiene vigente un Régimen de Excepción que, según datos de la Policía, han capturado más 50 mil pandilleros. Algunas organizaciones lo acusan de violentar sistemáticamente los derechos humanos, incluso más de 75 personas han muerto en custodia del Estado en las cárceles y se estima que más de 10 mil recluidos son inocentes.

En su alocución se puede ver que dirige toda su atención a sus pensamientos, aislándose de lo que lo rodea, aclarando y justificando. Un discurso “ensimismado” porque el protagonista del razonamiento es “consigo mismo”, se dobla en un proceso de auto interrogación sobre su infracción o idealismo de un conflicto que intuye que puede estallar o ser aislado internacionalmente.

Por último, su discurso es un monólogo porque sus interlocutores, en su mayoría, estaban ausentes. Las imágenes son reveladoras, la sala del evento estaba poblada de sillas vacías, en una escena teatral habla el presidente, como una premonición del futuro del país, un futuro aislado de la comunidad internacional. En este punto se aclara la descontextualización, pues era un fórum para discutir problemas comunes y, a la vez, buscar soluciones comunes, pero el presiente Bukele estaba solo hablando desde su conciencia y para su conciencia, además de los pocos receptores presentes.

En el contenido de su discurso deja ver una preocupación fundamental, y no parece ser los problemas graves del país, sino el futuro notorio de su persona, y de ahí difiere las dificultades del país, intuye que el problema es él, sin embargo, no tiene opción más que seguir por desasosiego a su destino final, algunos juristas han comenzado hablar de delitos de lesa humanidad, seguir en el gobierno es como salir a flote y tomar una bocanada de oxígeno, le sirve temporalmente para no asfixiarse, pero no cambia su teleología.

En síntesis, es un monólogo descontextualizado, “ensimismado” y los interlocutores, en su mayoría, estaban ausente. Es como un acto de contrición ensimismado, un soliloquio que mantiene consigo mismo, pero pensando en voz alta frente a un público cuasi ausente. Una concatenación de ideas que más parecen deseos taciturnos hundidos en preocupaciones inmediatas. Así pues, la ponencia, que tenía como objetivo buscar soluciones a problemas comunes, dejó ver un hombre preocupado por su tiranía simulada en la libertad de un pueblo que ha confiado en él, pero que cada día decrece su predilección.

*Investigador Social

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