La lucha de la comunidad Santa Elena en Nuevo Cuscatlán tuvo resultado positivo, luego que la jueza de Paz del mismo municipio resolvió “no proceder” al desalojo de los habitantes de la finca Santa Elena.
La empresa Cayalá quiere desalojar a por lo menos 18 familias que habitan en la zona, para construir el proyecto urbanístico Kalamanda. El pasado 6 de julio el juzgado realizó una inspección en la zona, debido a una demanda interpuesta por Inversiones Cayalá S.A. de C.V.
La abogada de los habitantes, Gloria Anaya, dijo que con el fallo se está haciendo justicia a favor de las familias que llevan años viviendo en la zona.
Habitantes de la comunidad Santa Elena agradecieron la resolución y la solidaridad que han recibido. Reconocen que esta es una batalla que han ganado y están conscientes que aún falta más.
Según los lugareños, son alrededor de 18 familias las que tienen décadas de vivir en la zona como colonos, cuando la empresa Florencia cultivaba café. Ellos aseguran que nunca fueron informados que la zona había sido vendida.
