Educación para las mujeres de Afganistán

En Afganistán aún tienen conflictos para otorgar el derecho a la educación de sus mujeres. Este país cuenta con 70 etnias. El talibán, es una asociación política y religiosa de miembros de la etnia Pastún. Esta postura religiosa impone sus lecturas del Islam a otros grupos, incluyendo a otros miembros del Pastún que no concuerdan con su interpretación.

Por: Gabriel López Delgadillo

Las dinámicas de intolerancia por motivos de religión, devienen constantemente en problemas y tipos de violencia. Se decretan guerras que consideran la religiosidad del enemigo. Otro ejemplo de lo afirmado, es la guerra de Ucrania y Rusia en que la iglesia ortodoxa rusa afirmó en varias ocasiones que los ataques a los ucranianos son por motivos de su fe y formas en que acceden a la libertad sexual. Mientras tanto, el presidente ucraniano juzga al soldado ruso desde una otredad de esclavo. Los sistemas religiosos establecen interpretaciones en ambos conflictos.

En Afganistán, desde 1996 al 2001, se recurrió al fundamentalismo religioso para prohibir el acceso de las mujeres a la educación. Se optó por recluirlas en sus casas, a vestir y comportarse en público conforme la ley de la religión islámica. Desde agosto de 2021, en que los talibanes recuperaron el poder, exigen reconocimiento como gobierno a los organismos internacionales. Instalaron un gobierno que no considera a las mujeres y representantes de otros grupos políticos.

Varios países y organizaciones internacionales solicitaron requerimientos en los que está el acceso a la educación de las afganas conforme a lo estipulado en los Derechos Humanos. Esta exigencia no fue atendida con comodidad desde su propuesta. Son varias las argumentaciones por parte de los talibanes para no cumplirla. Una de ellas es que los hombres de ese país no tienen la suficiente educación para vivir una dinámica de igualdad de derechos con las mujeres.

Se comprometieron a abrir las escuelas para que recibieran educación mujeres y hombres para el día 23 de marzo de este año. Algo que sólo se permitió para estudiantes de primaria. Amnistía Internacional expone que “las escuelas de secundaria continuaron cerradas para las niñas. En la provincia de Herat, las escuelas de secundaria sólo estuvieron abiertas dos días; el tercero se dijo al alumnado femenino que no podía asistir”. (Amnistía Internacional, 2022)

Aunque los líderes de ese país ya informaron que están atendiendo sus necesidades para permitir enseñanza como en su norma religiosa. Varias son las notas de periódicos y declaraciones que alzan la voz para exigir que se atienda la problemática, que se otorgue una adecuada educación a hombres y mujeres de Afganistán.

Para el 26 de marzo, se hicieron protestas por parte de las afganas. Estas manifestaciones fueron reprimidas casi de inmediato. Varios líderes del Islam, solicitaron a esta postura fundamentalista de la religión, el talibán, que permita la educación a niñas y niños en su país. Que se otorgue educación a toda la población y no sólo a la mitad. El principal problema para el gobierno talibán es cómo hacer para que cada sexo reciba instrucción por separado y qué vestimenta deben usar las mujeres para presentarse a la escuela. Piden más tiempo para determinar estas necesidades.

A partir de lo expuesto, convendría preguntar ¿Qué tipo de educación propone el gobierno de Afganistán para sus mujeres? ¿Qué diferencias hay con los contenidos educativos para hombres? Estas prácticas fundamentalistas desdeñan la educación.

*Maestro en Ciencias Sociales- México

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