Durante mucho tiempo, incluso después de los intensos bombardeos y el desmembramiento de la antigua Yugoslavia, la Unión Europea gustaba de presentarse a sí misma como la más grande zona de paz y estabilidad en el mundo tras la II Guerra Mundial.
Por: Guillermo Alvarado
Se trataba de una curiosa vanidad de ese grupo continental, toda vez que la mayor parte de sus miembros son a la vez integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, una agrupación belicista muy activa en años recientes, como la invasión a Afganistán y la destrucción de Libia.
Esa fachada se ha ido resquebrajando poco a poco y no creo que haya nadie que se atreva a utilizarla en nuestros días, no sólo por la guerra en Europa del Este donde participan enviando armas, municiones y otros equipos, sino porque hace años se vienen armando a pasos acelerados.
Así lo demuestra un reciente informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, CIPRI, donde señala que el Viejo Continente es el principal comprador de armas en la actualidad.
Si bien las exportaciones de arsenales cayeron en 4.9 puntos en el período 2017-2021, Europa registró en ese quinquenio un alza en sus compras del 19 por ciento de acuerdo con el documento.
Se trata, además, de una tendencia que se va a mantener al alza luego de los recientes acontecimientos, como explica el investigador del CIPRI, Siemon Wezeman, coautor del informe.
«Vamos a aumentar nuestros gastos militares y no por poco, sino por mucho. Necesitamos armas nuevas y mucho de eso vendrá de importaciones», aseguró el especialista la víspera.
Alemania, por ejemplo, abandonó las políticas que mantuvo durante años y ahora no sólo ofreció enviar pertrechos a Ucrania, sino que anunció que habrá un repunte en sus gastos de defensa que rebasará el techo del dos por ciento que la OTAN exige a sus miembros.
En igual sentido se pronunciaron Dinamarca y Suecia, lo que debe de tener locos de felicidad a los productores de tales instrumentos.
Pero, ojo, ese continente no sólo gasta miles de millones de euros en comprar armas, sino que también produce y exporta a otras regiones.
Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y España forman parte de un mercado global que mueve cantidades extraordinarias de dinero, difícil de calcular con exactitud pero que según expertos ronda los cien mil millones de dólares.
Tan pacíficos, al fin y al cabo, los europeos nunca fueron, ni son ahora mismo.
Tomada de www.radiohc.cu
