Sindicalismo y religión en América Latina ¿nuevos desafíos?

María Pilar García Bossio. (UCA-CONICET- Argentina).

Hace pocos días, en la conferencia mañanera que diariamente da el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, se dio inicio a la presentación de candidatos para la Secretaría General del Sindicato de Trabajadores Petroleros (STPRM). Allí, como parte de los discursos de algunos de los veinticinco aspirantes al puesto, se invocó repetidamente a Dios, e incluso la Biblia fue objeto de legitimación de la propia práctica. Esto nos lleva a preguntarnos por la relación entre sindicalismo y religión en América Latina, donde como ya sucede en el espacio de la política hace muchos años, las interrelaciones largamente existentes parecen tomar nuevos caminos.

En la medida en que la religión atraviesa la vida de las y los creyentes, es posible pensar que también configura éticas de trabajo, formas de percibir y organizar el mismo. En muchos relatos cristianos, el trabajo es visto como dignificación de la vida, como construcción del plan de Dios en el mundo, y como camino de santificación. En el mundo capitalista moderno este trabajo se ha visto configurado en una relación de patrón y obrero, empleado y empleador, donde el sindicalismo ha sido la forma de organización de quienes solo tienen para ofrecer al mercado su fuerza de trabajo.

Si en un principio las iglesias cristianas, y particularmente la Iglesia Católica, vieron con sospecha estas formas de organización moderna de los trabajadores, sobre todo por su asociación temprana con el socialismo, el anarquismo y el comunismo, el estallido de la cuestión social hizo pensar que había allí un espacio a ser disputado también desde lo religioso. A fines del siglo XIX el papa León XIII en su encíclica Rerum Novarum establecía la cuestión social como central para la vida de la Iglesia Católica a nivel universal, y fomentaba, moderadamente, la participación en organizaciones obreras. Así muchos espacios sindicales incluyeron una mirada cristiana sobre el trabajo en sus estructuras y discursos.

Ya promediando el siglo XX los conflictos sindicales se convirtieron en espacios de disputa ante un sistema que se reconocía injusto, y en distintos países latinoamericanos en el sindicalismo y las organizaciones eclesiales de base confluyeron muchas veces cristianismo e ideales revolucionarios. Por otro lado, en períodos de represión estatal, eventos religiosos sirvieron como espacios de reclamo por mejores condiciones de trabajo y de resistencia, como la conmemoración de la fiesta de San Cayetano en Argentina en 1982, que convocada desde espacios sindicales fue una muestra del rechazo a la dictadura(1). Esto se dio principalmente entre católicos y algunas iglesias protestantes, mientras que las iglesias pentecostales tuvieron mayormente posiciones conservadoras(2).

¿Qué sucede en el pasado reciente y en la actualidad? Por un lado la Iglesia Católica, a partir del papado de Francisco, ha retomado con fuerza el reclamo por los desposeídos del sistema capitalista global, y en este sentido pareciera reconquistar algo de su centralidad en la nueva forma de la cuestión social en el siglo XXI. A su vez, todavía muchas centrales sindicales tienen un vínculo con el catolicismo en su forma de concebir el trabajo, y de manifestarse en el espacio público. Mientras tanto, las iglesias evangélicas, y particularmente las pentecostales, parecieran dejar de lado progresivamente una mirada negativa del mundo, que por tanto las dejaba por fuera de la intervención política y sindical, para buscar ser sal de la tierra y luz del mundo. Esto se produce, en gran medida, como parte de los cambios de época, y también por el crecimiento de iglesias más descentralizadas, donde por un lado hay menos unidad doctrinal, y por otro algunos de sus fieles ya tenían experiencias sindicales antes de su conversión. Como sucede con la política, es interesante ver qué formas tomará esta relación. En México parece que se vuelve identidad pública. En otros países aún está por verse si se extiende más allá de la acción territorial.


Referencia.

(1) Giménez Béliveau, V. (2021) Marchar con “el pueblo”, honrar la memoria de los mártires: los católicos “a la izquierda” y el espacio público en Argentina. En De la Torre, R. y Semán, P. (Eds.) Religiones y espacios públicos en América Latina. Buenos Aires: CLACSO; México: CALAS.
(2) Algranti, J. (2018) El juego de las interpretaciones religiosas. Aproximaciones al estudio de las representaciones evangélicas sobre la situación social de la Argentina. En Ceriani Cernadas, C. y Espinosa, M. (Comp.) Argentina evangélica. Estudios socioantropológicos sobre misiones e iglesias. Córdoba: CONICET-UNC.

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