El rector de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), Andreu Oliva, dijo esta semana que las denuncias hechas a nivel internacional, sobre personas que tienen responsabilidad importante en el Gobierno, muestran que hay funcionarios que no deberían estar en esos cargos.
Oliva dice que todo funcionario público debería tener moralidad notoria. “En el gobierno hay personas que no deberían estar ahí porque no tienen esa moralidad notoria que debe tener todo funcionario público. Son personas que están jugando con la vida del pueblo salvadoreño, son personas que están violando las leyes y a los que se les ha encontrado a través de investigaciones que han llegado a negociar con la vida de los salvadoreños, que han llegado a negociar con pandillas a cambio de un apoyo político”, dijo el rector de la UCA.
El sacerdote jesuita calificó como “lamentable” que la misma Asamblea Legislativa esté en estos momentos investigando a funcionarios anteriores que fueron acusados de lo mismo que los funcionarios actuales están cometiendo. “Es algo incoherente y que requeriría de parte del Gobierno una reflexión, una recapacitación y apartar a estas personas del Gobierno y ver si esas personas no deben ser llevadas también ante el sistema judicial para responder”, agregó.
Ante el contraataque al país norteamericano, por parte del Gobierno salvadoreño, luego de conocerse la noticia, el rector de la UCA dice que el mandatario debería asesorarse bien. “Yo creo que no es la actitud correcta, porque en primer lugar el presidente debería asesorarse bien y comprobar que estas acusaciones son falsas. No basta que uno tenga la confianza con las personas, porque pueden ocurrir hechos que el presidente no conoce, de lo que no está enterado, debería conocer bien, investigar si esas acusaciones tienen un sustento real, para eso está la Fiscalía, pero en primer lugar debería apartar a esas personas del Gobierno hasta que no quede clara de si esa acusación de Estados Unidos es verdadera”.
El rector de la UCA agrega que es triste que las relaciones con Estados Unidos se estén deteriorando, no porque el país norteamericano esté irrespetando a El Salvador, sino porque está pidiendo que se respete la Constitución salvadoreña.
