Salvadoreños que acuden a hospitales públicos, han manifestado en varias acasiones el desabastecimiento de medicamentos e insumos para los procesos quirúrgicos que brindan las instituciones de salud.
El Hospital Nacional Rosales fue inaugurado en 1902 y está catalogado, según la Ley Del Sistema Básico De Salud Integral, establecida mediante el decreto legislativo 775 aprobado en septiembre del 2005, como un centro de atención nivel 3. Es decir, un establecimiento que cuenta con atención especializada.
Recientemente, el presidente de la República anunció la creación de un hospital veterinario en el occidente del país, un anuncio que ha sido calificado por el gremio médico como publicitario, dado que hay otros temas que requieren atención inmediata y que son, sin duda, más urgentes para la población que un hospital veterinario.
Al consultar a algunos salvadoreños sobre el tema, no todos se mostraron a favor de la construcción del hospital veterinario. Algunos consideran que se debe priorizar la salud humana, como lo establece la Constitución en su Art. 65: “La salud de los habitantes de la República constituye un bien público y que el Estado y las personas están obligadas a velar por su conservación y restablecimiento”.
Actualmente se puede observar que la fachada principal del Hospital Rosales está siendo remozada con pintura y algunos pacientes afirman que en su interior también se han realizado algunas remodelaciones, sin embargo, en junio del 2018 la Asamblea Legislativa y el gobierno anterior, dejaron avanzada la propuesta de diseño del hospital Rosales proyecto financiado mediante un préstamo otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 170 millones.
