Por: Ricardo Oliva.
Las organizaciones sociales Proes y Fudecen, presentaron esta semana una serie de propuestas para superar la crisis sanitaria y económica que atraviesa actualmente el país, provocada por la pandemia del Covid-19.
La pandemia ha dejado en evidencia la situación en la que se encuentra el sistema de salud en el país, de acuerdo a un reciente informe, se han identificado afectaciones en la capacidad de respuesta para atender las emergencias por el virus.
Las organizaciones sociales proponen una serie de medidas con enfoque a la atención integral, comunitaria y familiar.
“Hay que regresar a esa propuesta de abordar la pandemia, la crisis sanitaria desde la atención primaria en salud, teníamos un modelo de redes integrales de salud que vinculaba los territorios desde las familias, de las comunidades con sus centros de referencia más cercanos”, dijo, Roxana Rodríguez, presidenta de PROES.
Por su parte la investigadora, Jeannette Alvarado, considera que la situación de la salud a inicios de 2020 en El Salvador, ya se encontraba sumamente afectada incluso antes de enfrentar la pandemia del Covid-19, según la profesional.
Alvarado dijo que los graves retrocesos que se dieron a la Reforma de Salud impulsada por la administración anterior; como el desmontaje progresivo de los Equipos Comunitarios de Salud Familiar (EcosF), que se vio evidenciado con el cierre de algunos.
Esto puso en desventaja a la población que era atendida por los EcosF, como resultado salieron afectados 1.5 millones de personas; asimismo, se redujo la atención en un 33.5 millones de dólares al primer nivel de atención.
“Esto afectó directamente el funcionamiento de los EcosF, las unidades comunitarias de salud familiar y los hogares de espera materna, así también, hubo abandono del modelo de salud familiar con enfoque a la persona, familia y comunidad, fundamentado en la atención primaria en salud que inició en 2009”, recalcó Alvarado.
Según Alvarado, el gobierno actual dejó de lado el sistema de vigilancia existente que contemplaba la implementación de la ficha familiar, que contenía información valiosa y actualizada sobre la situación de las personas, las familias y del municipio en donde se estaba desarrollando la atención en salud. Dicha información estaba relacionada a la vivienda, al patrimonio de las personas, a los ingresos, al entorno ambiental y los integrantes de cada familia; con esta información se pudo haber redireccionado u orientado la implementación de otras medidas que se desarrollaron con la atención de la pandemia del Covid-19, como lo fue la distribución de los 300 dólares de apoyo y la entrega de los paquetes alimenticios.
Otros aspectos importantes que fueron ignorados para el abordaje de la pandemia fue la utilización de los recursos que estaban en la comunidad, en este caso los promotores de salud, los comités comunitarios de salud, que son los representantes de la población o de las comunidades en el abordaje de la salud, tanto a nivel local como municipal.
“Todo lo que representa el equipo de salud que se había fortalecido a través de la Reforma, más el personal que sumaba alrededor de 11 mil, quienes conformaban los comités de salud, pudo haber sido un contingente de primera línea, abordando la pandemia desde lo más local, desde lo micro, desde la familia, desde la comunidad, hasta mantener una relación o una integralidad con la actuación de los servicios”, concluyó la investigadora.
Crisis económica
Los impactos en la economía mundial a causa de la pandemia provocarán una profunda recesión y pérdidas permanentes a nivel centroamericano. El Salvador se ubica como el segundo país con mayor decrecimiento con un -5.2%, la recuperación económica continuará cuesta arriba y será hasta el 2023 donde se prevé una leve mejoría.
“Según la OIT se estima que de 2.9 millones de empleos en El Salvador se van a perder 1.5 millones y un crecimiento casi cero de las remesas, el ingreso disponible ha sido mucho menor para los hogares y el consumo también se explica por esa caída”, aseguró el presidente de FUDECEN, Óscar Cabrera.
El incremento de la deuda pública ha sido la principal medida económica implementada durante la pandemia, para aumentar los ingresos proponen la implementación del impuesto al patrimonio a 160 personas identificadas con mayor riqueza en el país, con al menos 24 mil millones de dólares, casi el 84% del PIB.
Asimismo, proponen el aumento de una tasa efectiva al impuesto sobre la renta al 30% para contribuyentes con mayores ingresos y el combate a la evasión fiscal.
“Esto obviamente cambia la modalidad de recaudación de 40.2 que son los impuestos directos actualmente, proponemos que suba hasta el 60% de aquí al 2030”, aseguró Cabrera.
