¿Cómo escoger una herramienta de videollamada segura?

Los incidentes de sabotaje a reuniones virtuales se convirtieron en parte del panorama de la vida digital durante la pandemia. Si bien no hay plataformas perfectas, sí hay una variedad de opciones que, quizá, puedan acomodarse mejor a sus necesidades, preferencias y preocupaciones.

El reciente saboteo digital a una sesión de la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes es apenas un ítem más en una larga lista de intromisiones no autorizadas e interrupciones en las reuniones virtuales de diferentes líderes políticos en Colombia y el mundo. Pero el asunto, más allá de lo anecdótico, revela, una vez más, las vulnerabilidades de estas plataformas de comunicación.

Estos incidentes no son nuevos, bajo ninguna medida. Hace tan sólo un par de semanas, escuelas en varios lugares de Estados Unidos, desde California hasta Nueva York, denunciaron el sabotaje de sus reuniones con pornografía.

Una buena parte de los incidentes reportados han sucedido a través de Zoom, una aplicación de videollamadas cuya popularidad ha explotado de forma espectacular durante la pandemia por el COVID-19.

Zoom ha sido la empresa que probablemente mejor ha capitalizado la ansiedad provocada por la pandemia, pasando de 10 millones de usuarios diarios a más de 200 millones.

Pero este explosivo crecimiento vino acompañado de un mayor escrutinio y las distintas falencias de la plataforma comenzaron a adquirir visibilidad también.

“Entre las más importantes, el hecho de que Zoom comparte datos sobre sus usuarios con terceras partes, como Facebook, y que la compañía mintió respecto a la implementación de cifrado de extremo a extremo (al menos en un primer momento). Al mismo tiempo, prácticas como el “zoombombing” —la intromisión no deseada de extraños en una videollamada con el fin de desbaratarla—se han vuelto tristemente populares”, de acuerdo con una investigación de la ONG chilena Derechos Digitales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.