Paradigma-cambio de paradigma (Filosofía de la Ciencia)

Adecuado para ofrecer explicaciones más certeras, profundas y amplias de la disciplina científica en particular, entonces se ha producido una «revolución científica», proceso que se hace acompañar de un «cambio de paradigma»

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El Gran Diccionario de la Lengua Española (Edición electrónica, Spes Editorial, 2001) dice que «paradigma» es palabra proveniente del griego paradeigma con la significación de «modelo» y, como tal, ofrece en su primera acepción el contenido siguiente: «Ejemplo o modelo que se toma como referencia o como punto de comparación: es el paradigma de la bondad». A su vez, el Diccionario Manual Griego Clásico-Español vox señala que paradeigma es «modelo» en el sentido del «plan», que la palabra adquiere en arquitectura. El uso contemporáneo de la palabra está asociado con el trabajo del filósofo e historiador de la ciencia Thomas S. Kuhn, quien en el prefacio a su libro La estructura de las revoluciones científicas, definió los paradigmas del siguiente modo: «Considero a estos como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica».

Para Kuhn, el conocimiento científico funciona a partir de un cuerpo de ideas y conceptos que –al ser aceptados por la «comunidad científica» como las explicaciones correctas de la realidad y sus procesos, en unión a procedimientos y rutinas de investigación– forman lo que él denomina «ciencia normal»; semejante estado de aceptación (con la correspondiente estabilidad que es lógico imaginar) conduce a que, sobre tal base, sean organizados todo tipo de publicaciones, cursos académicos, congresos, reuniones de expertos, reconocimientos, estímulos y, en general, políticas en el ámbito de la disciplina de que se trate. Al apelar a la dinámica de grupos (conocimiento propio de la sociología) para investigar la dialéctica interna del proceso de investigación, Kuhn dejó entrever una de las conexiones entre conocimiento y poder, gracias al atisbo a los problemas de rutina, estancamiento, cambio, descubrimiento, replanteo y renovación. Según ello, a la misma vez que un conocimiento queda cimentado, se van produciendo pequeñas fracturas, disonancias, fugas, explicaciones

alternativas que –en determinado momento– terminan dando lugar al surgimiento de un nuevo modelo explicativo de la realidad, que choca con el modelo establecido; en voz de Kuhn estas serían «las anomalías o las violaciones a aquello que es esperado», a través de las cuales se entra en un periodo de lucha conceptual que estremece a la comunidad científica toda. Es así que, cuando el cuerpo conceptual novedoso demuestra ser más productivo y adecuado para ofrecer explicaciones más certeras, profundas y amplias de la disciplina científica en particular, entonces se ha producido una «revolución científica», proceso que se hace acompañar de un «cambio de paradigma» y que, a partir de entonces, lo extiende hasta que comienzan a presentarse las señales de la próxima modificación del pensamiento.

Aunque la noción de «cambio de paradigma» fue elaborada para el campo de la filosofía de la ciencia y con independencia de las críticas que le han sido hechas en este ámbito, su valor explicativo del surgimiento, solidificación, crisis, conflicto, replanteo y

superación creativa de modelos de pensamiento es tan relevante y productiva que le ha ganado reconocimiento global y hoy día –además de campos como la filosofía de la ciencia y la epistemología– se emplea ampliamente en las ciencias sociales, la ciencia económica, el marketing, las políticas de innovación, entre otros;  de este modo, tanto el término «paradigma» como la expresión «cambio de paradigma» han terminado unidos a las ideas de «innovación», «remodelación»,

«reingeniería», «gestión» y, por extensión, a los procesos que demandan un cambio extenso, hondo y duradero de esquemas de pensamiento y de dirección. Es así que no puede haber verdaderas transformaciones –en ninguna esfera de la sociedad– si antes no se produce un «cambio de paradigma»; es decir, una modificación radical de los conceptos, procedimientos y modelos que explican la existencia, interacciones, desarrollos, crisis, reconstrucciones y dinámicas de progreso en un sector determinado de la realidad y el conocimiento que para trabajar aquí este es empleado.

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