Melania Trump retrasó su llegada a la Casa Blanca porque estaba renegociando su contrato prenupcial

La ganadora de un Pulitzer Mary Jordan revela en ‘The art of her deal’ que la primera dama presionó de este modo a su marido sabedora de su influencia sobre él.

Un nuevo libro sobre la figura de Melania Trump revela que la primera dama de los Estados Unidos retrasó su llegada a la Casa Blanca como parte de la estrategia para renegociar el contrato prenupcial con Donald Trump. Así lo asegura la periodista del ‘Washington Post’ Mary Jordan, ganadora en el 2003 del premio Pulitzer, en ‘The Art of Her Deal: The Untold Story of Melania Trump’ (se podría traducir como ‘El arte de su acuerdo: la historia no contada de Melania Trump’), un trabajo de investigación elaborado a partir de un centenar de entrevistas a personajes de su entorno y vinculados a ella en diferentes etapas de su vida.

Ahora, un adelanto de esta biografía no autorizada (a la venta el 16 de junio) publicado en el citado diario, explica que Melania no se mudó a la residencia presidencial en Washington junto a su marido tras la victoria electoral de este como medida de presión. En ese momento, la primera dama alegó que se quedaba en Nueva York por no interrumpir el curso escolar de su hijo Barron, entonces de 10 años. Cosa que el libro apunta que no es toda la verdad, sino tan solo una parte. Este tiempo también sirvió para alcanzar un nuevo acuerdo nupcial que garantizara los derechos de su primogénito.

Jordan, basada en los testimonios de tres personas cercanas a Trump, apunta que Melania buscaba asegurarse que Barron tuviera doble ciudadanía en Eslovenia y que en lo relacionado con «oportunidades financieras y la herencia» tuvieses el mismo trato que los tres hijos mayores del gobernante.

Después de una campaña salpicada por denuncias sobre presuntas infidelidades del ahora presidente de EEUU, su esposa necesitaba tiempo para calmarse y «para enmendar su acuerdo financiero con Trump», al que Melania se refería como una forma de «‘cuidar a Barron'», señala Jordan en su obra.  El libro, de 286 páginas, relata que el acuerdo original no había sido muy generoso para la actual primera dama, quien es la tercera esposa de Donald Trump y ha estado casada con él más tiempo que sus otras dos parejas.

Personaje decisivo

La obra apunta también que el entorno cercano del magnate, incluído al menos su hijo mayor, le pidieron a Melania que se intalara en la Casa Blanca lo más pronto posible por la gran influencia que tiene sobre el gobernante. Algo de lo que ella era conocedora. De hecho, en el libro se explica que la primera dama fue quien le animó a dar el paso definitivo hacia la carrera por la presidencia de EEUU cara a las elecciones del 2016. Incluye una cita de Roger Stone, el colaborador del presidente que en febrero pasado fue condenado a 3 años y 4 meses de cárcel por mentir al Congreso y manipulación de testigos, que dice: «Ella fue quien finalmente dijo: ‘Sabes, Donald, deja de hablar de postularte para presidente y hazlo. . . Y si compites, vas a ganar'».

Otra de las grandes participaciones de Melania, señala el libro, fue en la de la elección del actual vicepresidente, Mike Pence. «Melania no solo aceptó y abrazó las aspiraciones políticas de Trump, sino que también fue un socio alentador», afirma la autora.

Repaso exhaustivo

‘The Art of Her Deal’ repasa la figura de Melania Trump desde sus orígines en Eslovenia, su carrera como modelo, su romance con el presidente (se conocieron en 1998, cuando él tenía 52 años y ella 28) y hasta hoy con su discreto papel como primera dama. También expone intimidades de su relación. Para el libro Jordan ha entrevistado desde excompañeros de clases de la primera dama hasta el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, afirma que Melania Trump busca, al igual que su esposo, crear su propio mito. «Ella es… mucho más parecida a él de lo que parece», asegura Jordan.

Mary Jordan apunta que Melania y Donald son mucho más parecidos de lo que parece. «Ambos son luchadores y supervivientes y premian la lealtad sobre casi todo lo demás. Ni el muy público Trump ni la muy privada Melania tienen muchos amigos cercanos. Sus instintos solitarios se filtran en su propio matrimonio», escribe la autora.

También la reportera describe a la primera dama como alguien que sigue adelante «y nunca miraría hacia atrás”, en alusión a la forma en la que ha cerrado sus ciclos, por ejemplo, con sus amigos de Eslovenia o tras dejar Nueva York. La Casa Blanca desacreditó en el 2018 un libro que aseguraba que Trump no quería ser presidente y que únicamente se presentó a la contienda electoral del 2016 para lograr publicidad y negocios, así como un artículo que afirmaba que Melania no quería ser primera dama de Estados Unidos «bajo ningún concepto».

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