Los museos del Vaticano reabrieron al público este lunes después de un cierre de casi tres meses. Una reapertura bajo alta seguridad, aunque es poco probable que una multitud acuda allí durante varias semanas.
Las Estancias de Rafael, la prestigiosa Galería de los Mapas, la famosa Capilla Sixtina… Los tesoros de los museos del Vaticano están de nuevo al alcance de los visitantes, quienes en un principio serán romanos e italianos, mientras esperan el regreso de los turistas extranjeros.
Mascarilla y control de temperatura
La reapertura se hace de acuerdo con estrictas normas de seguridad, detalla el corresponsal de RFI Éric Sénanque. Ahora es obligatorio reservar para evitar las colas en las taquillas. Cada visitante será sometido a un control de temperatura y sólo se le permitirá entrar con una mascarilla.
Con el fin de atraer a los turistas de nuevo, la dirección de los museos se mostró creativa. Los viernes y sábados, por ejemplo, se ofrecerá un aperitivo al aire libre. Otra novedad es la visita a los majestuosos jardines del Vaticano en un minibús panorámico.
La residencia de verano de los papas en Castel Gandolfo, al sur de Roma, también reabre. Durante las últimas semanas de confinamiento, curadores y restauradores han redoblado sus esfuerzos para restaurar el brillo de algunas obras maestras, completando su restauración o cambiando su iluminación.
El cierre de casi tres meses de los museos ha puesto en tensión las finanzas del Vaticano. Los siete millones de visitantes anuales representan una ganancia vital para el Estado más pequeño del mundo.
