por: Tyler Durden
Millones de estadounidenses acaban de perder sus empleos en las últimas semanas debido al brote de COVID-19 que cerró grandes extensiones de la economía estadounidense.
Los hogares están sumidos bajo un severo estrés financiero, sin ahorros, deudas insuperables y pérdida de empleo. Muchos están esperando a que el cheque de estímulo del presidente Trump llegue por correo, algunos se han saltado en sus pagos de alquiler o hipoteca el 1 de abril, y otros han llamado a sus compañías de tarjetas de crédito para aplazar los pagos de servicio de la deuda porque los ingresos económico para decenas de millones de personas se han ido a cero.
La compra de alimentos y suministros en pánico durante el último mes muestra cuántas personas no estaban preparadas para una crisis nacional de salud, sin embargo, ahora se está convirtiendo en un colapso económico, y pronto podría ser seguido por un período de disturbios sociales.
Pero antes de que el tejido social de Estados Unidos se rompa, los hogares se romperán primero. Sus finanzas son pobres, sin ahorros y deudas insuperables, que incluyen automóviles, tarjetas de crédito y préstamos estudiantiles.
A principios de marzo, observamos cómo la economía estaba a punto de colapsar, y al mirar los datos de empleo que han salido ya que, junto con estimaciones futuras, está apuntando a una depresión económica que podría estar llegando tan pronto en el segundo trimestre.
Los hogares están en mal estado. Muchas personas están fuertemente medicadas, poseen armas propias y tienen algún tipo de trastorno por consumo de sustancias, lo que sugiere que en períodos de estrés financiero extremo, los suicidios podrían aumentar.
Lo que es preocupante es que una ola de suicidios entre las personas de bajos ingresos, que ya están sintiendo los efectos secundarios de la pérdida de empleo, podría ser inminente.
El presidente Trump advirtió en la última semana de marzo que los encoframientos nacionales deben revertirse para evitar la «muerte tremenda» de la depresión económica, refiriéndose al probable aumento de los suicidios.
La Gran Recesión de 2008 dio lugar a más de 10.000 suicidios. La Gran Depresión dio lugar a que decenas de miles de personas se quitaran la vida. Si la economía continúa siendo cerrada hasta abril y o incluso mayo, entonces la depresión se profundizará y los suicidios aumentarán. Esa es la naturaleza de la bestia.
«La gente tiene una enorme ansiedad y depresión y usted se suicida por cosas como esta, cuando tienes una economía terrible, tienes la muerte», dijo el presidente Trump esta semana.
Y dicho esto, el lunes, un hombre de Pensilvania molesto por perder su trabajo debido al cierre del virus disparó a su novia y luego se suicidó en un intento de asesinato-suicidio. Si bien este es sólo un incidente, todas las pruebas anteriores sugieren que los suicidios en todo el país aumentarán en las próximas semanas o meses.
Lo que podría venir después es el descontento social – los hogares son aplastados, no tienen dinero ni trabajo, y es probable que por eso el presidente Trump firmó una orden ejecutiva el viernes pasado para llamar hasta un millón de guardias nacionales y reservistas , no sólo para luchar contra el brote de virus , sino para mantener el orden social.
(*Tomado de ZeroHedge)
